martes, 17 de marzo de 2015

Las mejores construcciones que nunca se realizaron en Chile

1- El eje de de poder del Paseo Bulnes

 
A fines de los años '20, Santiago ya se estaba modernizando, dejando atrás el modelo que Benjamín Vicuña Mackenna le imprimió a la ciudad, de estilo colonial afrancesado. En ese entonces, comenzaron las primeras obras del Paseo Bulnes, y las autoridades debieron escoger entre dos arquitectos distintos para ello: Le Corbusier, y Karl Brunner. Los cuales representarían, respectivamente a dos corrientes distintas de la arquitectura. El movimiento moderno, que buscaba una visión más rupturista de la ciudad tradicional, en que los edificios se encontraban aislados y rodeados de áreas verdes. Y la otra, que buscaba ajustarse más al modelo neoclásico que predominaba en Santiago, con los edificios próximos entre sí, dando mayor unidad y continuidad. Finalmente, sería Karl Brunner el encargado de construir este espacio público. Era el auge de los fascismos en Europa, y la era del general Carlos Ibañez del Campo en Chile. Militar que se propuso a crear un "nuevo Chile" para lo cual buscó imprimirle al país una arquitectura que reflejara el poder del Estado en la sociedad. 

Luego, en 1934, aprovechando la bonanza económica del segundo gobierno de Arturo Alessandri, se diseñaría el Eje Cívico de Santiago, dejando el Paseo Bulnes como una Avenida Peatonal, hacia el sur de La Moneda, hasta el parque Almagro. La construcción derivaría en el paseo como lo conocemos actualmente. Paseo que no obstante, se encontraría incompleto. 




Bosquejo de las futuras Torres Gemelas
Pues en el diseño de Brunner, su intención era rematar el paseo hacia el sur con un nuevo edificio del Congreso Nacional. Y hacia el norte de La Moneda, pretendía despejar las calles y continuar el paseo hasta el edificio de Tribunales de Justicia. El deseo de Brunner era que el Eje Cívico de Santiago fuera un auténtico eje de poder, con los tres poderes representados en él: judicial al norte, ejecutivo al centro, y legislativo al sur. A la usanza de capitales como Washington o la vecina Buenos Aires. Proyecto que lamentablemente nunca se llevaría a cabo, por falta de presupuesto. De no haber sido así, hoy contaríamos con un centro mucho más moderno y amigable, con más espacio peatonal y áreas verdes.
No obstante, estos planos no quedaron en nada. Pues Brunner regresó después a su país, Austria. Donde más adelante, entablaría contacto con Albert Speer, arquitecto de la Alemania nazi. Quien usaría sus planos del barrio cívico de Santiago como inspiración para diseñar la maqueta de, ni más ni menos, que Germania. El sueño megalómano de Hitler para la ciudad de Berlín tendría así, una conexión directa con la capital chilena. 
En lo que refiere a Chile, otro congreso sería efectivamente construido. Cinco décadas después, y de la mano del general Pinochet en Valparaíso. En la actualidad, existe un plan para revitalizar el Paseo Bulnes, que incluye la construcción de unas "Torres Gemelas" en el extremo sur del paseo, como una forma de darle mejor remate y de completar el diseño de Brunner. Las torres serían ocupadas como dependencias de algún ministerio, y tendrían 33 pisos cada una (No es casualidad que hayan sido diseñadas durante el gobierno de Sebastián Piñera). En la actualidad, el proyecto se encuentra pospuesto indefinidamente desde el 2013. 


2- La Capilla de Gaudí en Rancagua



Antoni Gaudí es uno de los arquitectos más famosos de la historia. Conocido más que nada por su monumental proyecto de la Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona, sus edificios caracterizados con su inconfundible estilo fueron todos construidos en España. Hasta ahora. 
Y es que la ciudad de Rancagua contaría con una capilla diseñada por el mismísimo Gaudí. 
Corría 1922 cuando el obispo franciscano Fray Angélico Aranda le envió una carta al arquitecto español, solicitándole el diseño de una capilla que quería construir en Rancagua. Gaudí envió el diseño, que estaba contemplado originalmente para la Sagrada Familia. Pero por falta de fondos, la capilla nunca se construyó.
Por casi cien años se pensó que el proyecto nunca se realizaría, pero a fines de 2014, el gobierno de Michelle Bachelet confirmó que realizará la construcción de la capilla de Nuestra Señora de los Ángeles. 
“Las obras arquitectónicas responden a un momento histórico. Hemos querido ser fieles a los principios geométricos de Gaudí, inspirados en la naturaleza, y trabajar con materiales locales. Así, usaremos piedra diorita y de Pelequén. La cruz corona será de cobre fundido. La cúpula estará revestida de lapislázuli. Pero también habrá hormigón armado contemporáneo, a la vista, pulcro”, afirmó Christian Matzner, arquitecto director del proyecto, a La Tercera, y agregó que el proyecto debería completarse en 2017.


3- La Manquel, la casa inconclusa de Neruda


Tres fueron las casas que se le conocieron a Pablo Neruda en Chile y que hoy son lugar de procesión para sus seguidores. Sin embargo, no fueron las únicas. Hubo una, La Manquel, que Neruda -pese a lo entusiasmado que estaba con su construcción- dejó sin terminar. Ubicada en lo alto de Lo Curro, en un terreno que el poeta había comprado a mediados de los 50, la casa empezó a levantarse en 1972, con ideas salidas de la cabeza del poeta. Neruda quería pasar en ella sus últimos días. Pero la muerte se le adelantó.
El nobel y su arquitecto proyectaron una casa de 225 metros cuadrados sobre el empinado terreno. Como podía esperarse, cada espacio estaba pensado para ser especial. Pero lo fundamental para el vate era que "la casa debía ser diseñada de tal manera que, desde el interior, uno sintiera que estaba en el pecho del cóndor cuando toma el vuelo". Por eso, la bautizó como La Manquel, pese a que su casa en Normandía, Francia, había recibido el mismo nombre. Así, se proyectó una sala de estar semicircular, que simulaba el pecho del pájaro. Lo mismo se hizo con las zonas del dormitorio principal y la de la cocina, que representan las alas.

Según el proyecto, el pecho de este cóndor tendría un ángulo de 270°, que permitiría tener una amplia vista a Santiago. En ese espacio estaría el lugar que, según los arquitectos, sería el espacio favorito del poeta: la chimenea. Neruda no alcanzó a verlo, pero lo imaginó como un cilindro con luz cenital, que fuera además un sitio de reunión. En el techo de vidrio, con forma de cúpula, se vería el símbolo nerudiano: un círculo con un pez. La gracia era que el signo indicaría la casa a los visitantes.
Hoy, lo poco que se alcanzó a construir está abandonado, grafiteado, y es común que los adolescentes suban a beber en las ruinas de la truncada construcción.
Actualmente, es posible ver la maqueta original en La Chascona, la casa de Neruda en Bellavista.


4- El Metro de la Unidad Popular




¿Sabía usted que el nombre original de la primera Estación de la Línea 1 del Metro de Santiago -inauguración proyectada para la navidad de 1973 según el gobierno de Salvador Allende- se llamaría Violeta Parra y que luego del Golpe de Estado se cambió por el confesional nombre de San Pablo? O ¿sabía que su trazado original llegaba hasta la Estación Tobalaba para doblar hacia Vitacura, luego continuar por Avenida Kennedy y terminar en la Remodelación San Luis? Proyecto habitacional de viviendas sociales del gobierno de la Unidad Popular, ubicado en plena comuna de Las Condes, y del cual hoy solo sobreviven algunos bloques deteriorados.

En lugar de eso, el metro seguiría su curso hacia Los Domínicos. La línea 1 convirtió a Providencia en un polo económico que, en la práctica, funcionaría como segunda ciudad (cuya calle principal sería la avenida 11 de septiembre, en sintonía con el gobierno militar que redefinió el trazado del metro. El 2013 la calle fue rebautizada como "Nueva Providencia"). Y la segregación espacial de Santiago continuaría, dejando a Las Condes como la comuna de clase alta que conocemos actualmente, sin viviendas sociales.

5- Proyecto Synco




El proyecto Synco o proyecto Cybersyn fue el intento chileno de planificación económica controlada en tiempo real, desarrollado en los años del gobierno de Salvador Allende, de la mano de su ministro Fernando Flores. En esencia, se trataba de una red de máquinas de teletipo que comunicaba a las fábricas con un único centro de cómputo en Santiago, centro que controlaba a las máquinas empleando los principios de la cibernética. El principal arquitecto del sistema fue el científico británico Stafford Beer.
El Opsroom o sala de operaciones fue el punto de unión de los diferentes proyectos realizados en el contexto de Cybersyn. Era el espacio de presentación de la información enviada por las empresas y estaba disponible para la toma de decisiones. La sala era hexagonal, forma orgánica que permitía la correcta disposición de los dispositivos. Incluía 7 sillas giratorias -fabricadas en un taller en Puente Alto - y una pantalla llamada Futuro. Cada silla tenía en su brazo derecho un dispositivo de control interactivo que, a través de la combinación de sus botones (objetos geométricos), activaba órdenes de proyección en las pantallas según los requerimientos de los usuarios, optimizando la comunicación externa e interna.
Desde esta sala, ubicada en el subterráneo de La Moneda, Allende habría dirigido en tiempo real la economía socialista. Pero ésta sería destruida con el Golpe de Estado de 1973. Y todo el proyecto fue abortado. De no haber sido así, Chile hubiese sido uno de los países precursores de la Internet. 


6- La Galería Subterránea del Santa Lucía




Benjamín Vicuña Mackenna fue un hombre adelantado a su tiempo. Entre sus muchas facetas, destaca la de intendente, pues en sus tres años en el cargo realizó una frenética y profunda modernización de Santiago. Su logro más conocido es, sin lugar a dudas, convertir el peñón del Santa Lucía, en el paseo europizado que conocemos hoy. De ahí que el prestigioso arquitecto chileno Rodrigo Pérez de Arce le acuñara el apodo de "La Montaña Mágica" aludiendo a la novela de Thomas Mann.
No obstante, muchos de los proyectos del intendente debieron ser retrasados, para ser concretados mucho después de que el dejara el cargo. O simplemente no se pudieron materializar por falta de presupuesto. El mismo Vicuña Mackenna tuvo que vender algunos de sus libros más valiosos para financiar las obras del cerro.
Se cuenta que el intendente, en su afán modernizador, pretendía instalar en el cerro Santa Lucía un monumental reloj, un faro y un ferrocarril. Pero quizás el proyecto inconcluso que más destaca era aprovechar las grutas que fueron descubriendo los obreros en el Santa Lucía. La idea era unirlas y excavar una gran galería subterránea en el corazón del cerro. El gran salón central debía ser la culminación del recorrido del paseo de la superficie, iba a estar iluminado por faroles a gas, y debía estar, al mismo tiempo, atravesado por un túnel que mejorara la conectividad vial de Santiago.
La idea sería retomada mucho después por el arquitecto Sebastián Irarrázabal. Quien propuso construir el gran salón subterráneo en el corazón del Santa Lucía, donde pensaba instalar un museo de la minería, y un ascensor que lleve a una estación intermodal de un teleférico en la cima del cerro.
Lamentablemente el proyecto no prosperó.



                                                   7- La Torre de los Diez en Las Cruces




A comienzos del siglo XX, mucho antes de que Cachagua y Zapallar se convirtieran en los balnearios favoritos de la clase alta, ésta acostumbraba pasar sus veranos en Cartagena. Con la llegada del ferrocarril, y la masificación del balneario, la clase alta emigró un poco más al norte, a Las Cruces. En ambos balnearios dejaron como huella diversos palacios y casonas de impronta aristocrática.
Fue en este europizado balneario de comienzos de siglo donde el arquitecto Julio Bertrand tuvo una idea: construir una torre en un mirador ubicado en un roquerío al norte de Playa Chica.
Era agosto de 1916, y se encontraba en su génesis el Grupo de Los Diez, grupo conformado por artistas, arquitectos y músicos, como Pedro Prado, Augusto D´Halmar y Juan Francisco González entre otros. El cuñado de este último, Osvaldo Marín, había donado dos terrenos al grupo, y de ahí que Bertrand tuvo la idea de construir un centro de trabajo oficial para sus integrantes, donde tuvieran una privilegiada vista del océano pacífico. Bertrand diseñó los bocetos de la torre, la cual debía tener 33 metros de alto, pero el proyecto nunca se concretó y el grupo se disolvió en 1918, tras la muerte del arquitecto. De haberse construido, hoy la edificación sería sin duda el icono de Las Cruces.
Si bien la torre nunca se construyó, el proyecto marcó el inicio del movimiento. El que finalmente, terminó reuniéndose en una antigua casona colonial ubicada en el centro de la capital, hoy conocida como La Casona de los Diez. Este casona sufrió diversas transformaciones de la mano del grupo, el cual, siguiendo con la idea de construir una torre, le agregó a la casona, gracias al arquitecto alemán Rodolfo Brunning, una torre.




Fuentes:

- "El Barrio Cívico en la historia: de Le Corbusier hasta hoy" recuperado de http://sanmartin145.cl/el-barrio-civico-en-la-historia-de-le-corbusier-hasta-hoy/

- "Rearmando el puzzle: la historia detrás de la capilla de Gaudí en Rancagua" La Tercera, 8 de febrero de 2015, pág. 46

- "La casa inconclusa de Neruda" recuperado de: http://lamoscaenlaleche.blogspot.com/2007/09/la-casa-inconclusa-de-neruda.html

- "Exposición Estación Utopía de Leonardo Portus, tres estaciones ficticias del metro" recuperado de: http://www.plataformaurbana.cl/archive/2014/10/31/exposicion-estacion-utopia-de-leondardo-portus-tres-estaciones-ficticias-del-metro/

- "A 42 años de la puesta en marcha de la "Internet de Salvador Allende" recuperado de http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2014/11/659-603977-9-a-42-anos-de-la-puesta-en-marcha-de-la-internet-de-salvador-allende.shtml

- Rafel Huerta y César Leyton, "Reforma urbana e higiene social en Santiago de Chile. La tecnoutopía liberal de Vicuña Mackenna (1872-1875)", Granada, 2012, Pág. 35.

- "Plano de la Torre de los Diez", recuperado de: http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-70216.html 


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