viernes, 24 de julio de 2015

Requiem para la historia: Tumbas de Chile

Cuenta la leyenda, que la palabra "Mausoleo" viene del rey Mausolo, gobernador del Imperio Persa durante el siglo cuarto antes de Cristo. Tras su muerte, su esposa le encargó al arquitecto griego Sátiro de Paros la construcción de una majestuosa tumba, de cuarenta y cinco metros de alto, que se convertiría en una de las siete maravillas del mundo antiguo. Junto con inventar un concepto, Mausolo inventó una tradición. 
La creencia de que la única forma de tener vida eterna es ser recordado en la memoria de las personas, lo que motivó a gobernantes, próceres y figuras históricas destacadas a plasmar buena parte de su obra y personalidades en tumbas ad hoc con su legado. Cuando no eran erigidos por ellos mismos, historiadores y países en formación se encargaban de hacerlo. Así, las leyendas, y la identidad nacional que se tejía en torno a éstas, se plasmaban primero en piedra y mármol. Eso ha llevado a naciones como Francia a erigir grandes monumentos a Napoleón. Otro mausoleo muy conocido es el que construyera la extinta Unión Soviética para Vladimir Lenin. Mitos fundacionales forjados en piedra y hueso, a la vista de todos los compatriotas. 
No obstante, la situación parece ser distinta en nuestro pequeño y angosto país. Cuya historia se sostiene en varios legendarios personajes, pero curiosamente sus tumbas son, por decirlo de alguna manera, bastante problemáticas. Y cuando no, debieron pasar por un accidentado camino hasta alcanzar algo de estabilidad, como el mausoleo de Mausolo, que logró resistir a dos mil años de guerras y saqueos antes de que un terremoto lo echara abajo (mismo destino que corrieron muchas maravillosas construcciones de nuestro país). 
Como diría Jorge Baradit "La historia es finalmente la autoayuda de los pueblos". Y la nuestra, en particular, está llena de vacíos y momentos oscuros. Los cuales tejen un relato a ratos incoherente, cuando no tapado por el velo del olvido. Todo esto se ve reflejado en las tumbas de nuestro país. Las cuales han debido afrontar la fuerza de la represión, la guerra y de una destructiva geografía, lo que ha delineado un crisol de curiosos (e incluso tragicómicos) mausoleos y tumbas.
Veamoslo a través de esta pequeña selección:

lunes, 29 de junio de 2015

Relatos Salvajes



Lejos, mi película argentina favorita (me atrevería a decir que me gustó más que la ochentera Hombre mirando al sudeste). A mi juicio, esta debió ganar el Óscar, pero bueno. Creo que las circunstancias en que la vi hicieron que enganchara mucho más.
Fue en el mes de febrero en Buenos Aires, junto a mi novia. Era nuestro primer viaje a Argentina, qué mejor lugar para ver la obra maestra de Damián Szifron. Fue justo el día de la marcha por Nisman, como estaba lloviendo, no se nos ocurrió nada mejor que ir al cine, en el barrio Recoleta. Tuvimos suerte, el film llevaba meses en cartelera, pero todavía lo estaban dando.
La primera escena, de por sí nos trasladaba a un ambiente muy familiar: una mochila con ruedas siendo arrastrada en un aeropuerto (en un primer plano que me recordó mucho a la primera escena de la chilena Post Mortem). Ya llevábamos algunos días en la ciudad, pero tras una escala de cinco horas en Mendoza,  todavía teníamos muy presente el sabor a aeropuerto en la boca.

sábado, 6 de junio de 2015

Abajo el Costanera!



Sólo lleva tres años en pie, y ni siquiera está listo su mirador, pero el Costanera Center ya se ha convertido en todo un icono de la ciudad de Santiago. Se dijo en sus inicios que la congestión haría colapsar a Providencia, temor que resultó exagerado. Se dijo que mataría el comercio minorista del sector, que su estructura era fea y su imagen de mal gusto (algunos lo llamaban "el choclo" antes de que se revistiera de cristal). 
Lo cierto es, que la torre de Herr Paulman es quizás la manifestación más concreta de los logros y la penetración del neoliberalismo en Chile. La torre más alta de hiberoamérica, y en un país donde los terremotos no permiten construir cosas muy altas eso resalta mucho más. Aunque sea un mall bastante concurrido por los santiaguinos, las críticas persisten. Son muchos los que parecieran querer ver destruida la Torre Gran Costanera Center. Y esto ya ha sido reflejado por el mundo audiovisual en más de una oportunidad:

La Torre de Mordor

Bajo este creativo photoshop, nuestro querido Herr Paulman pasaría a ser Saurón. ¿Una crítica al libre mercado, o sólo mucho fanatismo por El señor de los Anillos?

La ciudad y el cine chileno




-Odio la gente que dice que Santiago es una mierda.
-No es tan raro que digan eso, de partida lo cruza un río lleno de caca.
-Bueno, pero Nueva York tiene ratones en el metro, y todo el mundo lo encuentra lo más cool que hay. París está pasado a meado… y todo el mundo la encuentra la ciudad más romántica del mundo.  Lo que pasa es que es imposible que un chileno encuentre lindo Santiago, son tan acomplejados.

Con este diálogo a las orillas del río Mapocho, entre los personajes de Ariel Levy y Lucy Cominetti, el director Nicolás López da inicio a Qué pena tu vida, la primera película de su exitosa trilogía. Una donde el principal escenario es la ciudad de Santiago, con sus mejores postales. “Al final… cada uno se arma su ciudad” concluye Ariel Levy.

domingo, 12 de abril de 2015

La nueva comedia y el cine chileno



Allá por el 2010, Alfredo Casto daría una entrevista en CNN Chile donde comentó la última película en la que había actuado, Post Mortem. Un film de Pablo Larraín (la segunda parte de su “trilogía informal” de “la edad de las tinieblas” en palabras del crítico Héctor Soto) donde recorría algunos de los temas más manoseados por el cine chileno: el golpe militar, la pobreza, la política, escenas de sexo explícito, y diálogos susurrantes, llenos de modismos (más bien improperios) y silencios. Durante la entrevista, se le preguntaría sobre los logros y la baja taquilla del cine chileno. Él no tuvo ningún problema en reconocer que “no vas a poner a una película chilena a competir con Harry Potter”. Una mentalidad un tanto conformista, pero sus palabras serían tangencialmente refutadas dos años después con el estreno de Stephan v/s Kramer. Comedia cuya taquilla de más de dos millones de espectadores superaría a cualquier película estrenada en Chile (chilena o extranjera), superando por mucho a Harry Potter.  

martes, 17 de marzo de 2015

Por qué Nicolás López es el director chileno más bakán de todos


Ni Andrés Wood ni Pablo Larraín con sus películas sobre la dictadura. Eso ya pasó de moda. El cine chileno hace rato que funciona como lo que debe ser, una industria del entretenimiento de calidad. Eso fue posible en gran parte gracias a Nicolás López, niño prodigio del séptimo arte. Cualquier crítica en su contra, no es más que pura envidia. Hacen falta más cineastas como él para darle un auténtico impulso al cine nacional. He aquí las razones de porqué el público y la taquilla se llevan tan bien con él:

Las mejores construcciones que nunca se realizaron en Chile

1- El eje de de poder del Paseo Bulnes

 
A fines de los años '20, Santiago ya se estaba modernizando, dejando atrás el modelo que Benjamín Vicuña Mackenna le imprimió a la ciudad, de estilo colonial afrancesado. En ese entonces, comenzaron las primeras obras del Paseo Bulnes, y las autoridades debieron escoger entre dos arquitectos distintos para ello: Le Corbusier, y Karl Brunner. Los cuales representarían, respectivamente a dos corrientes distintas de la arquitectura. El movimiento moderno, que buscaba una visión más rupturista de la ciudad tradicional, en que los edificios se encontraban aislados y rodeados de áreas verdes. Y la otra, que buscaba ajustarse más al modelo neoclásico que predominaba en Santiago, con los edificios próximos entre sí, dando mayor unidad y continuidad. Finalmente, sería Karl Brunner el encargado de construir este espacio público. Era el auge de los fascismos en Europa, y la era del general Carlos Ibañez del Campo en Chile. Militar que se propuso a crear un "nuevo Chile" para lo cual buscó imprimirle al país una arquitectura que reflejara el poder del Estado en la sociedad. 

Luego, en 1934, aprovechando la bonanza económica del segundo gobierno de Arturo Alessandri, se diseñaría el Eje Cívico de Santiago, dejando el Paseo Bulnes como una Avenida Peatonal, hacia el sur de La Moneda, hasta el parque Almagro. La construcción derivaría en el paseo como lo conocemos actualmente. Paseo que no obstante, se encontraría incompleto. 

El fin de Chile



El 11 de septiembre debía ser el día definitivo. El día de la furia, de la muerte, de la destrucción total. Y así fue. Quedaría impreso con hierro caliente en la memoria de los chilenos. O al menos de los que sobrevivieron. Algunos le echan la culpa al cacique Michimalonko, y a la maldición que arrojó sobre Santiago el 11 de septiembre de 1541. Día en que si bien casi lo logra, no consiguió acabar con esa “maldita ciudad” y su detestable colonos, traídos por el loco de Pedro de Valdivia. Sería esa misma fecha, pero siglos después, que los dioses y pillanes de la tierra escucharían sus palabras.
Primero fue el golpe de Estado, temprano en la mañana del once de septiembre de 1973. El ejército polarizado, se dividió en dos facciones, y se enfrentó en una cruenta guerra civil. Nadie quedó indiferente, todo el país se movilizó para masacrarse entre sí.  
Coincidiría que ese mismo día, a las tres de la tarde, el megaterremoto más poderoso en la historia del planeta, sacudiría Chile. Se dice que el epicentro fue en La Moneda misma, con una intensidad de 9,9 grados Richter.