jueves, 29 de diciembre de 2011

Chupilca del diablo



La Chupilca del diablo, según la tradición corresponde a una bebida que se les distribuía a los soldados chilenos durante la Guerra del Pacífico, preparada a partir de una mezcla de aguardiente y pólvora negra, a la que se le atribuían poderes mágicos que hacían al soldado entrar en un trance que aumentaba su agresividad alcanzando fuerzas sobre humanas.
No obstante, los expertos afirman que esto habría sido solo un mito, a pesar de que se ha comprobado que la descomposición del agua ardiente provoca hongos que inducen a propiedades alucinógenas, induciendo al organismo a liberar suficientes hormonas para incrementar la agresividad y la fuerza, de hecho los Berserkers nórdicos entraban en trance de la misma forma.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Descubriendo a Lovecraft




Mi primer contacto con la obra lovecraftiana fue ese guiño/referencia que incluyó Francisco Ortega en su exitosa 1899, con las Montañas de la Locura y Cthulhu. Como varias cosas de esa novela gráfica, tuve que googlear un poco para descubrir el origen de ciertas referencias que en su minuto encontré rebuscadas.
Primero Wikipedia, su biografía, sus libros, datos curiosos que me ayudaran a recordarlo. Mi mayor afición es la ciencia ficción, y la descripción de sus monstruos extraterrestres anteriores a la raza humana fue lo que más me interesó.
Luego puse simplemente Lovecraft en el buscador, y tuve la suerte de encontrar al final de la búsqueda un cuento narrado por el argentino Alberto Laiseca, “El Extraño”. Hasta el minuto el que más me ha gustado.
Ya conocido el currículum y obra de este atormentado norteamericano, tuve la suerte de encontrar en el quiosco de la esquina de mi colegio al trabajo de un dibujante nacional llamado Juan Vásquez: Lovecraft en Comic.
Tres comics a seiscientos pesos cada uno que fui leyendo y saboreando sus historias e imágenes. La Llamada del Cthulhu, parte 1 y 2, y luego Dagon.
Después en la FIC tuve la suerte de conocer a Juan Vásquez y comprarle una edición “Especial de Platino” que me firmó y continuaba con la adaptación de las delirantes y horrorosas pesadillas del caballero de Providence al formato visual. Más una notable novedad: Historias originales de los argumentistas, con el estilo de horror cósmico lovecraftiano adaptado a la realidad chilena. La primera era un ritual Selknam, la segunda era un cuento, un fanfic de alguien que supo reproducir bien el estilo narrativo de H.P. (No, no estoy hablando de Harry Potter).
En el mismo lugar conocí a más personas que me han ido guiando en este universo de horror cósmico en el que me voy sumergiendo paulatinamente.
El Doctor, por ejemplo (no revelaré el verdadero nombre de este amigo tras el cosplay), aprovechó de sugerir algo al señor Juan Vásquez en lo que muchos estarán de acuerdo: ¿Qué tal si hacen historias de Lovecraft adaptadas en Chile?
La edición Platino se le adelantó, pero definitivamente aún hay muchas posibilidades si nos vamos por esta senda.
“Chile… tierra de locos. Pero, ¿qué más se podría esperar de los habitantes del último bastión de civilización previo a las montañas de la locura? Un país ubicado ni más ni menos que frente a la ciudad perdida de R’lyeh!
No es para menos entonces que el delirio cósmico forme parte de nuestro diario vivir…”
(Citado del concurso de cuentos Kthulu Inc).
En el año de la narrativa gráfica chilena, en que los distintos comiqueros hicieron notar su presencia en eventos como la primera ComicCon y la FIC la tendencia a tratar la obra de Lovecraft, maestro del horror, es clara y comprensible.
Los trabajos de Vásquez, y de Villarroel (guión), Aiquel y Luco (dibujo) con El Modelo Pickman son buenos ejemplos de ello.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Steampunk en Chile


El Steampunk es un subgénero de la ciencia ficción que debe su origen en parte a las novelas de H. G. Welles y Julio Verne, y que ha destacado popularmente por su estética. De hecho se  ha desarrollado esta moda retro-futurista-victoriana en distintos libros de ciencia ficción, más un puñado de películas dignas de mencionarse (Jim West, Jasper Morello), destacando particularmente las del género animé (El castillo andante, Last exile…).
En Chile, en el último tiempo, la literatura steampunk ha tenido su pequeño desarrollo, con libros como:

La Segunda Enciclopedia de Tlön

Del prematuramente fallecido Sergio Meier Frei, quillotano de ascendencia alemana y uno de los pocos expertos en ciencia ficción en Chile, hoy en día escritor de culto, al igual que esta novela.
Libro denso y complejo, donde el ambiente victoriano steampunk se cruza con la física quántica, universos paralelos, magia y esoterismo. Un enredado paradigma holográfico en el que es fácil perderse.
Tiene el mérito de ser la primera novela steampunk hecha en Chile.






1899: Cuando los tiempos chocan

Escrita en el marco del auge del género ucrónico (ficción histórica), 1899 relata un universo donde Chile es súperpotencia militar y tecnológica gracias al descubrimiento de un súper mineral radioactivo llamado Metahulla y de los trabajos del profesor Joseph Cavor, arrancado de las páginas de la novela de H. G. Welles, The First Men in the Moon. De hecho cabe destacar que esta novela gráfica está llena de referencias o guiños a otras obras de ficción decimonónicas además de históricas, pasando por Julio Verne a H. P. Lovecraft.

Esta es una novela gráfica ya más popular, que tuvo una buena acogida por parte del lector promedio manteniéndose durante un mes en el raking de los libros más vendidos.
A pesar de que ya no cuente con la misma editorial, su éxito fue suficiente para que sus creadores, Francisco Ortega y Nelson Daniel, estén trabajando en la secuela de lo que será la Trilogía de la Metahulla, ambientada unas décadas después, y esta vez con otro subgénero derivado del steampunk, el Dieselpunk.


La Sombra de Fuego: El último viaje del teniente Bello

De Alberto Rojas, al igual que 1899 una ucronía steampunk con la Guerra del Pacífico como tema de fondo. Para esta novela el autor recoge el mito del teniente Bello, mostrándonos su desconocido paradero: Un universo alternativo del año 1881, con tecnología más avanzada que ha influido negativamente para Chile en el desarrollo de la Guerra del Pacífico.
Así, en un universo steampunk ya más avanzado tecnológicamente, la llegada de la maquina voladora de Bello viene a acelerar aún más el progreso técnico y armamentístico.
Más adelante se revela que el desarrollo de maquinaria de guerra como las Tortugas (suerte de mega-tanques) también fue debido a la llegada de otro personaje del futuro (de un futuro alternativo, para ser exactos). Pero también dan a entender que este universo ya era distinto en su evolución política y científica antes de la llegada de estos viajeros.
Para una reseña más completa, y alabada por el mismo Alberto Rojas, haz click aquí

sábado, 19 de noviembre de 2011

Las aventuras del Escuadrón Chilenia


En casi todas partes los distintos pueblos del orbe organizaron gobiernos que rigieron los distintos Estados, imponiendo leyes y asegurándose de que se respetara el orden y la igualdad. No obstante, los habitantes del pequeño y lejano pueblo de Chilenia nunca vieron necesario elegir un gobierno.
Vivían felizmente y sin ningún problema en su anarquía moderada. Cada individuo recibía la paga de un día por el trabajo de un día, y si existía algo que mejorar o reparar en las ciudades o barrios, los mismos habitantes lo resolvían entre ellos. De hecho al observar a sus Estados vecinos, que se suponía existían para “proteger a sus ciudadanos”, lo único que apreciaban era a unos usureros que se enriquecían con los impuestos que cobraban a la misma gente que los había elegido, y a cambio no aportaban casi nada. Vivían como reyes a expensas de ellos sin beneficios reales de su elección popular.
No obstante, hacia comienzos del nuevo milenio se volvió necesario elegir a un grupo de personas que los protegieran de ciertos problemas. La idea surgió de un sistema que poseían los romanos en la antigüedad, quienes en tiempos de crisis o de guerra escogían a un hombre que los dirigiera (Dictador) para salir adelante, y este debía dejar el poder cuando se resolviera la situación. Sin embargo, el grupo no funcionaría como los políticos y autoridades que conocían en el resto del mundo, sino más bien como un escuadrón de súper héroes y súper agentes, organización más acorde con los problemas que asolaban a Chilenia.
Fue así como a principios de 2010 se creó al ESCUADRÓN CHILENIA.

MIEMBROS:

Piñerator: El líder del grupo debía ser un hombre completo y preparado. Alguien que supiera nadar, bucear, volar aviones y helicópteros. Por lo mismo se le escogió a él para comandar el equipo. Piñerator se perfeccionó en los Estados Unidos donde entrenó junto al mismísimo Gobernator y a GeniusGates. El primero de ellos se convertiría en el modelo a seguir de este líder. Su contextura gruesa y fornida, además de su cabello canoso y cortado al ras era la imagen perfecta de un rudo de acción. Se le ha apodado el “Príncipe de los Cielos”, por su extensa colección de aviones, jets a propulsión y naves espaciales, además de una fortuna que lo posiciona como el noveno hombre más rico del mundo, después de Tony Stark.
Su frase cliché, aquella con la que iniciaba cada aventura, con la que se le conoció en todo el mundo y que repetían las voces grabadas de las figuras de acción basadas en él mismo que producía una de sus tantas empresas de juguetes era “Do it at the chilean way”.

Duende Hinzpotter: Duende mágico. Posee una varita con la que realiza múltiples hechizos. Puede darle vida a los golems y también ve el futuro y vislumbra cosas que ocurren muy lejos. Segundo al mando del grupo.

El Hombre Nuclear: Alias Lawrence Golborne, entre sus poderes está la capacidad de crear poderosos rayos nucleares con sus puños con la capacidad de partir la luna en dos. Además de poder controlar todos los flujos eléctricos y electromagnéticos.

Ena Maravilla: Después de Piñerator, fue la cara más visible del Escuadrón Chilenia en sus inicios, sobresaliendo por su coqueto y escotado traje multicolor. Entre sus habilidades está la de poseer un látigo con el que induce a todos los hombres a decir la verdad. También vuela y tiene súper fuerza.

Frozono Lavin: Poderes de hielo. El escuadrón lo descubrió congelado en un glaciar en la Antártica chilena. Llevaba ochocientos años en ese estado.

El Comediante: Alias Coronel Labbé. Veterano de varias guerras. De carácter duro y casi sádico. Es el típico Rambo.

Otros miembros ocasionales del equipo son Leonardo Farkas, Carlos Cardoen, el Capitán Chile y el psicomago Alejandro Jodorowsky.

MISIONES MÁS CONOCIDAS:

Operación Cristo de Mayo: El espíritu del hechicero de la Sociedad Thule, Miguel Serrano, lanzó desde el inframundo un enorme terremoto y Marepoto que destruyó todo el país. Este fue el debut del escuadrón, quienes recorrieron Chilenia de punta a punta rescatando a los sobrevivientes de los escombros.

Operación San Lorenzo: Piñerator y el Hombre Nuclear se dirigieron a Atacama a rescatar a un grupo de treinta y tres exploradores atrapados en el centro de la Tierra.
El Hombre Nuclear apuntó sus puños hacia el suelo y excavo cientos de kilómetros con su poderoso rayo nuclear. Por desgracia se le agotaron sus reservas de plutonio, por lo que tuvieron que idear un Plab “B”: Piñerator y Farkas construyeron una nave con la capacidad de viajar al centro de la tierra gracias a que contaba con un poderoso rayo nuclear- súper sónico. La nave fue bautizada Fénix y el trío que la comandó fue apodado más tarde “Terranautas”.
En el centro de la tierra se toparon con un mundo prehistórico y a los exploradores tratando de sobrevivir al ataque de los tiranosaurios, plegosaurios y demás monstruos jurásicos que habitaban su interior. Por suerte habían sobrevivido todo ese tiempo gracias a Súper Mario, líder de la expedición que entre sus poderes contaba con una gran fuerza, velocidad y habilidad para salta veinte metros en el aire. Este último volvería a participar en otras aventuras del equipo.

Operación Día de la Independencia: 4 de Julio. Una flota de naves extraterrestres invade el planeta tierra, la nave madre se posa directamente sobre Estados Unidos, mientras que sus refuerzos avanzaron por el sur desde la Antártica, donde habían aguardado durante miles de años en las ciudad perdida de R’lyeh, en las montañas de la locura, el día de la invasión.
El mismísimo presidente de Norteamérica se sumó a la épica batalla aérea contra las naves alienígenas pilotando él mismo un avión caza, al igual que Piñerator, quien encabezó la defensa aérea del cono sur americano.
Finalmente esta crisis se resolvió cuando GeniusGates inventó un virus informático que los norteamericanos introdujeron en la nave nodriza. Dicho virus se transmitió a todas las naves de ataque, dando un tiempo prudencial a los humanos para contraatacar.
Para esta misión los norteamericanos fueron los que salvaron el día, aunque, a nivel sudamericano, Piñerator fue quien se llevó la mayor parte de los laureles, pues su caza bimotor Hornet se estrelló en medio de una batalla decisiva en una isla llamada Friendship en Magallanes, pero misteriosamente logró sobrevivir y siguió combatiendo hasta el final. De dicho episodio data su característica cicatriz en el rostro.

Operación Semana en que se juntan los Siglos: Septiembre de 2010. Piñerator inaugura en la base de operaciones y búnker del equipo en La Moneda, la semana del bicentenario. Al mismo tiempo los restos de Bernardo O’Higgins desaparecen. Minutos después le informan a Piñerator que el submarino Carrera fue secuestrado por un desconocido grupo de poder que posee antecedentes que comprometen tanto a él como a la delicada relación entre Chilenia y el Perú.
La solución a esta crisis era obvia: Piñerator viajó en el tiempo al siglo XVI y evita que Pedro de Valdivia conquiste Chilenia, salvando al pueblo mapuche de su masacre. La batalla en la que derrota definitivamente a los españoles con su Jet súper lumínico y se asegura de que no vuelvan en ningún momento de la historia se convierte en la nueva celebración de septiembre. Ahora se celebraban quinientos años de independencia de los españoles.
Como consecuencia varios nombres de ciudades, personajes y palabras de nuestro idioma cambian (Robinson Crusoe reemplaza a Alejandro Selkirk, Antofagasta ahora se llama Antofaguasta, Galaxia ahora se dice Galatcia, Nicanor Parra muere antes de tiempo… etc) y para evitar paradojas, y darle continuidad y sentido lógico a la historia, Pedro de Valdivia conquista nuestras tierras en 2541.
Dicha medida fue la primera que recibió críticas por parte de la ciudadanía y sería el inicio de una incipiente oposición hacia los súper héroes.

Operación Josefa Segovia: El equipo derrota al científico loco Marcelo Bielsa, quien había inventado un maquina de ondas subliminales que le lavaron el cerebro a toda la población y la hicieron adorarlo como su nuevo Dios.
Sus transmisiones pirata acapararon las veinticuatro horas del día las señales de radio y televisión. Estas últimas lo mostraban con su frío y duro rostro de científico amargado, sentado ante una mesa de laboratorio repitiendo en un micrófono, una y otra vez, y a un ritmo muy lento, cada una de sus órdenes. La lentitud en la transmisión de las grabaciones se debía a que cada cuatro cuadros se introducía la imagen subliminal que atontaba e inducía adoración y sumisión en las masas.
Lograron exiliarlo del país, actualmente se oculta en España, pero algunos de los afectados por el rayo aún siguen hipnotizados y conservan el odio hacia quienes los dejaron sin Mesías.
Secuaces suyos que fueron capturados: Los súper villanos El niño maravilla y Speedy González.

Operación Loreto: Una subdivisión del escuadrón que se dirigía a reconstruir la isla de Juan Fernández, liderados por el superhéroe “El Halcón de Chicureo” se estrelló en su avión no muy lejos de la isla. Al enterarse de la noticia mientras estaba en su helicóptero, Piñerator inmediatamente se desvió hasta el archipiélago y se lanzó con su traje de buzo al mar. Rescató al Halcón, y al resto de su equipo. Se los llevó en su helicóptero al continente, mientras que el Halcón se fue volando junto a ellos en cuanto se secaron sus alas.

Operación Salvemos el Año: Un virus que fue llamado AH1N-Lucro convirtió a todos los jóvenes del país en Zombies y se apoderaron del centro de Santiago con la intención de tomarse La Moneda, Headquarter del Escuadrón Chilenia.
Esta terminó convirtiéndose en una de las misiones más complicadas para Piñerator, puesto que se tuvo que enfrentar a su peor enemigo: Su propio hermano. El King Black, también conocido como el Negro Piraña, quien era uno de los jefes de la mafia y del crimen más grande del país. Uno de los personajes más oscuros y siniestros con los que debió lidiar. Por el hecho de ser un familiar tan cercano ordenó a su equipo no eliminarlo. Finalmente el conflicto se solucionó cuando Piñerator regaló la mitad de su fortuna a su hermano para que se mudara a Las Vegas a condición de que nunca más volviera ni hiciera nada malo. No obstante, resolver el problema de los Zombies fue más complicado. Si bien los científicos del negro crearon la cepa estos no elaboraron una cura para ella, sino solo una vacuna para proteger a su jefe. Finalmente el científico Mike Wilson elaboró un prototipo del antídoto, pero por desgracia el 60% de los estudiantes demostró inmunidad y anticuerpos contra la cura. Actualmente muchos de esos zombies aún rondan por la ciudad.

Luego de esta misión el público se cuestionó seriamente el compromiso de Piñerator con sus ideales de justicia, y también la efectividad y conveniencia de tener a un equipo de justicieros a quienes les habían entregado tanto poder.
Comenzaron las primeras protestas a lo largo del país. El equipo se repartió a lo largo de Chilenia para tratar de disolverlas. Piñerator y el Comediante se quedaron en la capital patrullando las calles en una de las naves antigravitarorias del líder del equipo. El Hombre Nuclear viajó a Magallanes donde logró distender un poco la tensa situación, pero en Santiago, más precisamente en Providencia, el Comediante llevó a cabo una dura represión en la que lesionó a varios civiles con sus propias manos. Ni el mismo Piñerator lo pudo disuadir.
El descontento y las manifestaciones contra el grupo fueron en aumento. En las calles las protestas hacia ellos se hicieron muy comunes, al igual que frases como “¿Quién vigila a los vigilantes?” grafitiadas por distintos muros de la capital. Pero a pesar de todo, Piñerator aún creía en su proyecto justiciero y afirmaba que el escuadrón seguiría activo y no se rendiría hasta resolver el tenso ambiente.
Sus detractores principales afirmaban que Piñerator se había convertido en Julio César, dictador romano que nunca dejó el poder que le confiaron, y que hubiese sido mejor que hubiera muerto como un héroe durante la invasión alienígena, pues ya había vivido lo suficiente para convertirse de héroe en villano.
Actualmente el escuadrón se encuentra en su peor momento de popularidad y se espera que eventualmente renuncien o se retiren y volvamos a los tiempos de anarquía moderada de antes.
                                                        Portada de Los Angeles Times de noviembre de 2003.
La liga justiciera de Governator en California fue la principal inspiración del equipo que formó Piñerator. Se retiró con baja popularidad, se espera un desenlace similar para nuestro escuadrón. 



Este cuento fue escrito para el blog de Chilenia, no obstante lo rechazaron por considerar demasiado "ruidoso" el final. Sea como sea, es una sátira digna de leerse, si no es para reírse un poco.



martes, 15 de noviembre de 2011

Desarrollando fanatismo por Allan Moore

Lo primero que leí de él: Batman, la broma asesina. Cortesía de La Tercera.
De hecho es el único cómic que tengo de él en formato real, los demás los tengo en formato PDF en mi notebook.
Luego leí Watchmen, y hace poco V for Vendetta, claro que vi las películas respectivas antes como suelo hacerlo.
No obstante, con lo poco que he leído ya tengo mis observaciones del estilo de guiones de Moore:
En la Broma asesina he descubierto posibles guiños, o quizás solo reflejo de las temáticas recurrente u obsesiones de More.
Y me refiero a esa parte en que el Guasón (Joker) está tratando de volver loco al comisionado Gordon en su demencial circo con torturas sicológicas.
Lo mismo realizaba “V”, con una máscara distinta y, porque no, más parecida a la cara del guasón, con Lewis Protero en “Vodevil” capítulo 4 de la novela gráfica.
Allí lo llevo a una sección de su “Galería de las Sombras” donde recreaba el campo de concentración de Larkhill con el mismo estilo de “Túnel del terror y payasadas  oscuras”. Solo que aquí si tuvo éxito en desequilibrar a su víctima.


A la salida de la casa de la risa, en un parque de diversiones avandonado, Batman rescata a Gordon quien a pesar de todo luchó por mantener la cordura

V asume un papel de maestro de Ceremonias que podría ser la mezcla perfecta entre el Joker y Jigsaw, dada la tortura sicológica a la que sometió a Protero.

Y hacia el final, cuando llega Batman y el Guasón le expone su filosofía de “The life is a BIG JOKE” ¿Cómo evitar acordarse del Comediante? Ese héroe/antihéroe de Watchmen que también había perdido toda esperanza en el errático mundo de los seres humanos y que veía a la vida como un gran chiste, como las piezas de damas chinas que mueven a su antojo y con la peor intención las invencibles súper potencias. Él mismo, patán y desconsiderado se autodefinía como parodia de la sociedad, y su frase cliché por algo era “It´s a JOKE”.











¿Será que More solo aportó con un refrito de sus mejores ideas para el guión de La Broma asesina o simplemente no se podrá desligar de ciertas obsesiones?

Sea como sea son buenos los cómics. Ahora pienso descargar La Liga de Caballeros Extraordinarios.

Sobre las películas, me encantó Wacthmen. Que realizaran tantas escenas como fotocopias de las páginas de la novela gráfica me encantó. Respecto al cambio de final, estimo a ambos, cada uno cumple en su formato y en su contexto de realización.
(Dicho sea de paso, el Dr. Manhattan se ha vuelto mi súper héroe favorito, seguido de Ozzimandias y este seguido por Rorschach, luego paso de DC a Marvel con Ironman… en fin, otro día les doy mi raking personal completo).

Sobre Batman, si bien no se ha adaptado este argumento en particular si ha sido fuente de inspiración para Tim Burton en la primera película Dark de Batman.
Y como dejar de mencionar al mítico Heath Ledger, quien diseñó una inigualable interpretación del Guasón inspirándose en parte en este cómic que se convertiría en su libro de cabecera.

Respecto a la adaptación para el cine de V for Vendetta, esta tuvo varios cambios notables. Entiendo porqué Allan Moore quiso que sacaran su nombre de sus créditos, casi desvirtuaron el mensaje original (sacando toda la ideología anarquista de V para empezar) pero también reconozco que supieron adaptarla al espíritu de los nuevos tiempos, y eso la hace cumplir en el celuloide actual, agregando tramas como la de los virus, el bioterrorismo, las farmacéuticas y la conspiración de estas y grupos de extrema derecha para apoderarse del poder y de allí seguir por el camino que More nos quiso mostrar en la novela gráfica, usando como punto de partida original esa tercera guerra mundial que ya no tememos como antes.
Y la caracterización de John Hurt como el Canciller Sutland (antes Susan) bien hecha por parte de Hurt, buen guiño a su papel en 1984, tema que traté en un artículo anterior. Pero reducirlo a la encarnación del mal, al estereotipo del dictador desalmado si se queda corto si lo comparamos con el personaje que nos presenta el cómic original.
Un tipo cuya ideología y métodos están calcados del nazismo, pero adaptado a los aires londinenses, y con un  personaje también calcado de Hitler, sólo que más feo, quizás para que su apariencia física recuerde un poco más a Musollini y que nos quedemos con que es más facismo, como se autodefine este régimen, que un nazismo a la inglesa.
Pero volviendo al tema, se sacrifica un personaje bastante complejo en esta adaptación, un inepto social cada vez más desconectado de la realidad (Hitler en su búnker) que tenía orgasmos con una súper computadora (Hitler… ¿con una calculadora?).
Dicho sea de paso, esta maquina omnipresente llamada “Destino” más allá del simbolismo de su nombre, me recuerda al SYNCO que pudimos tener aquí.
Por su control total y centralizado de todas las cámaras y al parecer todo lo que pasaba en la nación, lo que nos lleva al Estado de bienestar propio del fascismo y no muy distinto de la estatización que promovía el socialismo.
Allende en el Ops-Room de La Moneda posiblemente también habría terminado  manoseándose, Pues a pesar de todo ese poder que le brotaba de tantas pantallas y botones que lo rodeaban, ya vimos como uno puede sentirse en la soledad de ese digitalizado subterráneo…
Lo reconozco, me gusta irme por las ramas.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Los príncipes de la indómita Araucanía

EL LIBRO CHILENO QUE CAMBIA LA HISTORIA DEL MUNDO
habla sobre la historia oculta de una civilización extraterrestre durante la prehistoria...

Con una leyenda bastante megalómana que acompaña el título parte este libro del chileno Dr. Víctor Tiznado.
¿Cómo lo descubrí? Fue en el sábado 5 de noviembre (“Remember, remember, the fifth of November”…), los anarco hackers no desaparecieron Facebook, pero si fue lanzada en la Feria del Libro de Santiago PDK: Policía del Karma, de Jorge Baradit y Martín Cáceres.
Luego del lanzamiento, me dediqué a recorrer el resto de la FILSA. Con un cartel que llamaba la atención a kilómetros de distancia terminé en el Stand donde se encontraba este barbudo erudito promocionando su libro.
Inusual en nuestro país, pero a mi parecer necesario. Pues nuestra pequeña franja de tierra reúne aspectos bastante místicos y curiosos a nivel científico y objetivo, pensando en el milenario asentamiento de Monte Verde, cerca de Puerto Montt y cuya antigüedad viene a poner en duda las creencias actuales del poblamiento de América, y claro, como olvidar a nuestros indígenas, al único pueblo de América que resistió durante siglos al imperio español y hasta el día de hoy sigue luchando. Como olvidar que este espiritual pueblo americano también tiene su noción de "ovnis" que vienen diciendo desde hace tiempo que los visitaban con mucha frecuencia en el pasado y para ellos no era novedad...
Jorge Baradit ya tomó todo lo que se podía de aspectos esotéricos americanos para crear una suerte de género propio llamado “caber-chamanismo”, pero el libro del Dr. Tiznado no pretende ser un libro de ciencia ficción, sino ser un ENSAYO, que sigue de manera objetiva y lógica el método científico y se apoya en evidencia recolectada a lo largo de todo el mundo para afirmar que nuestra especie desarrolló la inteligencia, hace 50 mil años gracias a la intervención de seres alienígenas.
¿De dónde venían estos seres? De Venus, que en ese entonces poseía una luna al igual que nuestro mundo y les permitió seguir un patrón de exploración y colonización espacial similar al que nosotros pretendemos (Primero la luna, luego nuestro vecino más próximo: Marte). Al llegar aquí, se toparon con estos primates con los que empezaron a experimentar para cruzar su raza con la nuestra, de modo que seríamos producto de la hibridación con los venusianos, quienes serían de un aspecto animalesco, algunos como águilas, otros como serpientes, de ahí el culto a estas especies.
¿Hace doce mil años? La Atlántida, una de sus “bases”
¿Hace cinco mil quinientos años? Dejaron de venir, su luna impactó contra Venus provocando el efecto invernadero que lo mantiene desolado e inhabitable hasta nuestros días, por lo que decidieron emigrar a otros sistemas solares, dejándonos aquí, solos con el don de la inteligencia…

Evidencias: Las grandes similitudes culturales y científicas que existen en culturas muy distantes del mundo antiguo. El hecho de que prácticamente todas conocieran, y con pocos medios para hacerlo, la ubicación de Venus en el cielo (es lógico, si vas a visitar a otro planeta, lo primero que enseñas a tus anfitriones es dónde queda el tuyo) por eso el lucero del Alba, que suele ser confundido con dos estrellas distintas, es bien manejado y venerado hasta por los Mapuche, su wuñelfe

kushe.
Que en cuevas tan escondidas del mundo siempre figuren seres celestiales muy altos y con cuatro dedos y que buscaban copular con nuestras hembras

En la Muy Interesante de octubre le dedican un espacio a este libro. Si me lo preguntan se merecía más que solo dos páginas.
Lo de las similitudes entre civilizaciones antiguas debidas a influencia alienígena que en su momento fueron tomados como “Dioses” es algo que ya se había propuesto antes, comenzando con Erich von Däniken, podríamos incluir a Lovecraft y seguir hasta el mito popular de los “Alienígenas ancestrales” o “Antiguos astronautas” tema que tiene todo un programa en el Discovery Channel actualmente.
Pero quizás, el argumento de más peso que da el autor es que ya descifrado hace pocos años todo el genoma humano se hayan descubierto 223 genes que no corresponden a la evolución natural. “Entonces lo más probable es que vino un traspaso transversal desde la bacteria, o bien, por relaciones sexuales entre distintas especies”.
Creo que ya es tiempo de mencionar algunos datos de este singular autor: Es médico, efectivamente, nació en Osorno y luego siguió el típico recorrido de un intelectual de izquierda: Militó en la UP y ejerció como doctor en uno de sus programas de sanidad hasta el golpe en el ´73, y tuvo que exiliarse en la RDA. Luego, realizó un posgrado de biología clínica en la Universidad Libre de Bruselas. Desde los 14 años que mantiene una marcada curiosidad por el mundo antiguo y el desarrollo científico del hombre en épocas bien remotas.
Entonces, sin duda que esta capacitado para hacer análisis evolutivos. No obstante, aún faltan pruebas para avalar sus increíbles teorías, pues entre una teoría similar a la endosimbiótica y experimentos sexuales alienígenas (la fantasía que relatan varios granjeros yankees…) los científicos optan por lo primero. También pueden argumentar que fue producto del cruce entre el Neandertal y nuestra especie, una mutación espontánea, o algo por el estilo.
También cabe destacar el protagonismo que juegan los araucanos en su libro, a quienes les debe el título. Siguiendo con la re-interpretación de los mitos de creación de culturas antiguas, el Dr. Tiznado dice que hace 10.500 años ocurrió el diluvio universal, y los mapuche fueron llevados por seres superiores hasta lo alto de la cordillera para protegerlos. De hecho, ellos recuerdan a sus antepasados con un aspecto desproporcionado: Con 4 dedos y cara de animal. Súmenle a eso Monteverde.
Una anécdota que nunca voy a olvidar es que mientras hablábamos se acercó un hombre que le dijo al doctor: “Oiga, mire, yo soy mapuche, y no me siento tan puro de raza como dice su libro…”
La conversación que se dio entre los dos era digna de grabarla y subirla a Podcaster, junto a DEFDM.


 El araucano era un personaje de bajo perfil, pero se notaba que letrado. En su bolsa cargaba un libro llamado El Códice de la Atlántida, y estuvo hablando de culturas antiguas con el doctor un buen rato, de evolución, del destino y Tiznado le explicó el papel de su pueblo en sus teorías y ahondaron en el tema. Espero que hagan un lanzamiento de este libro en la Novena Región, es lo que corresponde, presentárselo a todo el pueblo araucano.


Otro dato que mencionó el mapuche fue que su abuela, muerta el invierno de 2010, había muerto a los 120 años de edad, lo que era confirmado por su acta de nacimiento (figuraba 110, pero a ella, dijo, la inscribieron a los 10 años) relacionándolo con la época bíblica de Matusalén, en que era normal que las personas superaran estas edades.
Definitivamente hay mucho de lo que sorprenderse en el mundo indígena, y quien sabe, si tantas coincidencias son ciertas, si las docenas de pictografías y jeroglíficos que reúne el libro en verdad apuntan a un pasado alienígena.
Solo puedo decir que vale la pena comprar el libro, por $10.000 algo tan grueso es una ganga. Además, como dice el doctor, solo empezaremos a creer cuando veamos a un ovni posarse sobre nuestras ciudades. Los que tengan el libro desde antes podrán decir que estaban preparados.

miércoles, 19 de octubre de 2011

La sombra de fuego de Alberto Rojas


 

Me encantó el libro. El argumento quizás era rebuscado, pero bien llevado, y de hecho exagerado en su propia inverosimilitud por sus educados personajes del siglo XIX.
Ya quiero que exista una película.
Este libro encantaría bastante en Perú, sobre todo luego de la gran ofensa como fue tomada la novela gráfica 1899. Aquí Grau es el capitán de un submarino, convirtiendo a este Caballero de los Mares en un auténtico Capitán Nemo que hundía buques chilenos, en lugar de un veterano cyborg. Perú y Bolivia van ganando la guerra (al menos en sus inicios) y no son bombardeados y anexados a Chile como en 1899.
El hecho de que existan rupturas espacio temporales tan abundantes y que conecten con la infinidad de universos paralelos que, dicho sea de paso, en literatura chilena se traducen en ucronías, sólo me lleva a una pregunta: ¿Se supone que desde nuestros mundo sólo podemos salir y por eso nunca nos llega nada (por lo que sé…)? Porque a esos universos es a donde van a parar estos elementos y personajes de distintas eras y mundos, como en una especie de mezcladora espacio-temporal.
Pero el final me encantó. Incluso en este Chile de ucronía steampunk Bello termina convirtiéndose en leyenda gracias al montaje que elabora el hábil político abierto de mente Aníbal Pinto.
Y Bello termina convirtiéndose en una suerte de Doctor Who barbudo con una nave del siglo XXII, siempre siguiendo la neblina verde-plateada y visitando distintos mundos.
Uno donde Chile fue colonizado por ingleses (¡Hurrra!)
Otro donde España derrotó a Inglaterra (¡Buuuu!)
Y otro donde Sudamérica fue conquistada por los chinos (gracias, Almirante Zeng)
Dicho sea de paso, la idea de que el sur de Chile fuera colonizado por chinos en lugar de alemanes como en el libro, pues... no se, prefiero los alemanes. Los chinos fueron vitales en esta guerra alternativa, pero llámenme conservador, Valdivia, Puerto Montt, todas esas tierras lucen mejores con europeos poblándolas.
Y como dejar de mencionar a la estatua de simio del Olimpo, proveniente de un mundo donde “El señor no escogió a Dios para poblar su paraíso…” (Quedé marcando ocupado con esta magnífica seudo-referencia y ucronía planteada… y de hecho ya desarrollada. Incluso le dediqué un comentario al Planeta de los Simios, si recuerdan).
Lo que sí, el libro tiene varias partes que ya había leído en la antología Chil3: Relación del Reyno, en cuentos como 1914: Sánchez-Besa, era cuestión de reemplazar la palabra Chiloé por Isla Mancena, y Karlf Flach por Sergio Gutiérrez (En cuanto vuelva a ver a Alberto Rojas, le preguntaré de donde sacó la idea para este último, ¿acaso existió un científico o personaje con este nombre?) Incluso mencionan al submarino Leviatán, con la misma forma que también describe el libro. Pero fue en Alucinaciones TXT, donde se encuentran fragmentos casi fotocopiados de este libro. Como el mismo Rojas reconoció, aquí partió la idea de la novela, y de hecho los dos primeros capítulos son el mismo cuento que sale en la antología que acabo de mencionar. Al menos se nota que se dio el trabajo de reescribirlo, cambiando algunas frases y redacciones y por sobre todo el final del “segundo” capítulo (final del cuento en la antología), donde el asenso de Bello a líder del ejército de aire de Chile se deja para más adelante.
Es un libro con muchos capítulos, por cierto, más de 60. Yo le haría la siguiente modificación: El penúltimo capítulo lo convertiría en el último, en el que Alejandro escapa y se pierde de nuevo en la neblina y Pinto acuerda que lo declararan desaparecido en un ejercicio aéreo. Y el siguiente capítulo lo dejaría como epílogo, quedaría mejor así si me lo preguntan, pues se basa 28 años después de lo relatado en este universo. Por cierto, este final-final me recordó un poco al de 1899, donde el protagonista también viaja en el tiempo para reencontrarse con su amada y crea un universo distintos donde puedan estar juntos. Y hablando de referencias, la imagen que tengo del “Tren aéreo de Santiago” me recuerda inmediatamente a los trenes de Metahulla de Nelson y Daniel. ¿Referencias? Qué más da, ya se que a mi me gusta buscarle la quinta pata al gato.
Pero algo que todos concordarán es imperdonable son las faltas ortográficas que hay a lo largo del libro. Termine anotándolas en un papelito amarillo que guardé en el libro. Para la próxima edición ya no deberían estar.
Pero insisto, este libro tiene el potencial de estar en el raking de los más vendidos junto a 1899, sólo es cuestión de darle un lanzamiento más grande como se dará en la feria del libro y publicitarlo un poco más.
Esas son mis opiniones de esta lectura. La única que he hecho por hobbie en medio de un año escolar (novela, por cierto). Bastante ameno y fácil de leer como para postergarlo. Valieron la pena las 466 páginas, quizás los momentos románticos con la novia de Bello, Isidoro, podían tornarse un poco latosos, pero, que diablos, así era en el siglo XIX.
Alberto Rojas pasó con esta novela de la fantasía épica a la ucronía steampunk (ciencia ficción) ahora espero verlo sacar en algún minuto una novela de la pasión que tenía de pequeño: La ciencia ficción más clásica, hard, space opera, etc.

viernes, 30 de septiembre de 2011

La Isla



El hermético camión cruzó el estrecho puente que conectaba a su destino con el continente a una hora y un día en la que prácticamente era imposible que hubiese testigo que presenciara sus traslados. Entró luego de varios trámites y diálogos entre sus conductores y los guardias de seguridad del recinto. El espacio que separaba a las fortificadas vallas era a primera vista interminable, costaba creer que tanto pastizal pudiera caber en tan pequeña isla, más aún el centro de recreación en su fondo, pero cualquier precaución era poca dada la importancia de la carga y del contenido del lugar.
-¿En verdad crees que es lo adecuado, amigo?- se oyó decir a un citófono en la parte delantera del camión blindado.
El copiloto le respondió:
-Por supuesto, no existe otro lugar en la tierra. Te prometo que te sentirás como en casa, además ya viste el letrero que encabezaba la entrada, nadie llegará a este lugar por más que lo intente.
La verdad es que quien iba atrás en el camión no había visto el letrero con sus propios ojos, pero sí a través de una pantalla que mostraba en blanco y negro el campo visual del conductor.
El lugar era bastante lujoso y apacible, quizás fuera el eterno cielo gris del extremo austral de Chile lo que le quitaba encanto, sumado a la sensación de total aislamiento, pero adentro uno se olvidaba totalmente de todo eso. El edificio en sí era una burbuja adentro de otra burbuja. Contaba, entre otras cosas, con spa, canchas de tenis, básquetbol y fútbol, su propio cine y sus cocinas y salas de estar no se quedaban atrás en calidad. Pero sin importar lo completo que fuera, lo que más cautivaba a sus huéspedes era el total anonimato y confianza entre sí que componía dicha atmósfera.
El nombre del lugar supo plasmar muy bien esa característica: Centro de recreación y asilo Friendship. Esta última palabra con letras grandes y azules en el letrero de entrada a la isla. 
Ya adentro de una cochera, la puerta descendió encerrándolos por completo. El lugar quedó en silencio por un instante, parecía un hangar de aviones. Repentinamente, potentes focos de luces bombardearon al camión y tres guardias de seguridad ayudaron a bajar a su ilustre invitado de la parte de carga, mientras que quienes iban adelante respondían un montón de preguntas a un hombre con un cuestionario y ficha de información.
Hacia el final del proceso, un hombre de estatura media y traje blanco con una escolta de dos enanos del mismo traje a cada lado se aproximó a recibir al visitante.
-Buenos días, bienvenido a Friendship, mi nombre es Segismundo y soy el encargado de este complejo. Nuestra tarea es hacer su estadía lo más grata posible, cualquier cosa que necesite no dude en pedirla, venga, le presentaré a sus compañeros…
Finalmente, el colorido personaje, de terno azul, lentes oscuros y dientes salidos fue presentado a los demás inquilinos en la sala de estar.
-Chicos, quiero presentarles a un nuevo miembro de nuestra pequeña comunidad. Él, como todos ustedes, fue una figura pública muy conocida, pero prefirió retirarse a una vida más tranquila y privada. Sueño que hemos logrado hacer realidad a todos ustedes en esta isla. Por favor, denle una cálida bienvenida a Felipe Camiroaga.
Hubo un leve aplauso y luego alguien lo invitó a servirse una copa de vino junto a la cálida chimenea.
El primer contacto con los chicos del lugar fue amistoso, pero todavía no entraba en confianza. A Felipe aún le preocupaban varias cosas. Se lo manifestó a Segismundo cuando este se sumó a una partida de naipes con los demás chicos esa tarde.
-Es un completo hecho que nadie sabe de la existencia de este lugar ¿verdad?
-Felipe, tú lo sabes y yo también, de hecho todos aquí lo sabemos. Y hay poca gente allá afuera que también está al tanto, pero lo que sí es un hecho es que a ninguno de ellos les conviene revelarlo. Además, insisto en que no debes preocuparte tanto, mira- Uno de sus escoltas enanos le trajo un papel- Esta ficha la llenó tu amigo, el otro Felipe, en la cochera: En lo que a los registros concierne tú eres Luciano Bello y vienes del Caribe, de Maracaibo. No existe registro que revele tu identidad.

A la hora de la cena Felipe se sentó en la misma mesa de los reyes de la música.
-Demn it, flaco, esto es una tortura, no se si esta dieta pretende que baje de peso o que me muera de hambre, porque te juro que siento que maña despertaré desnutrido- dijo el anciano gordo del Rock.
-Por lo menos tú solo tienes que dejar de comer, yo tengo que empezar a comer- le respondió con su fina voz el flaco del Pop.
-Somos una pareja dispareja, you know. Esto me recuerda a un episodio de La Isla de Gilligan.
-¡Hora de los remedios!- Dijo una enfermera.
Los llevaron a una avanzadísima clínica en el subterráneo del centro, allí Jacko se sirvió su demerol, Presley sus medicinas para adelgazar y al hombre más viejo del mundo, Carlos Gardel, le hicieron otra de sus cirugías reconstructivas instantáneas: Su cadavérico rostro fue tapado por un aparato automático con una mascara de piel sintética que se adhirió al instante a su cráneo, mismo método que usaba Kent Brockman a unos metros de él.
-Así que tú eres el gran Carlitos Gardel- Se le acercó Felipe- ¿Cómo es posible que sigas vivo? Ya deberías tener más de 100 años.
-122, para ser exacto, Pipe- le contestó con su alegre acento trasandino- Pero la respuestas es sencilla, existen muchos viejos centenarios, pero el hombre más viejo del mundo tenía que ser argentino, no podía ser de otra forma.
Dijo y luego se concentró en un espejo que le acercó una enfermera para peinarse su peluca.
“¡Ja! Argentinos…” Pensó Felipe.

Al día siguiente Felipe se levantó a las diez de la mañana, pero era el único en pie. Nadie se despertaba antes de las doce en ese lugar. Recién a medio día Presley se levantó, tomó una taza de café y se instaló a hacer un puzzle del periódico en la sala de estar.
-“Expresión alemana que se puede traducir como “Espíritu que hace ruido”” ¿Cuál demonios será? ¿Alguna idea, Falcon?- se dirigió a Felipe, que se sentó junto a él para tener compañía.
-Ni idea.
-¡Hey, enfermera! ¿Hay alguien que hable alemán en este lugar?
-Lo siento, mi rey, pero Don Adolfo se levanta más tarde de su sueño criogénico, cuando se despierte le diré que lo busca.
-No, olvídelo, siempre que hablo con ese tipo me insiste en que me vuelva a teñir el pelo de rubio. Ahora veamos “Palabra de diez letras que denota compañerismo y solidaridad…”- Siguió con su puzzle sin conversar mucho con Felipe.
Esa tarde Camiroaga se dirigió al rancho en la parte sur de la isla. Se puso su guante y aguardó a que su Halcón favorito descendiera a posarse en él. Cuando lo hizo, le acarició debajo del pico unos momentos, luego volteó y vio que se le acercaba la enfermera de esa mañana.
-Bueno días, Don Felipe.
-Buenas, Doña…
-Estrella, mi don.
-¡Estrella, pero que hermoso nombre! Permítame decirle que le queda muy bien, mi niña.
-Hay, Don Felipe. Siempre tan galante.
Conversaron un buen rato, la mujer tendría entre cuarenta y cuarenta y cinco años, como la edad de Felipe. No usaba maquillaje, ni era muy bonita, pero sin duda era simpática. De algún modo se las arreglaba para sobresalir de las demás enfermeras, tenía un aura especial que la distinguía. En eso no exageró Felipe, era una auténtica estrella.
-Dígame algo, ¿Le ha gustado Friendship?
-Hasta ahora, y esto es entre nos, lo he encontrado un poco deprimente. Es casi como un acilo de ancianos…
-Bueno, usted es el más joven del lugar si se da cuenta. Pero dígame, si no estaba tan seguro de venir, ¿Por qué está aquí?
-Pues, luego de fingir mi muerte, me trasladé inmediatamente a un fundo que tenía en Rancagua. Tuve mucha suerte, cuando me di cuenta que estábamos a punto de estrellarnos salté de ese avión.
-Al mar, ¿Y no se ahogó?
-Obvio que no, soy un Halcón, abrí mis alas y volé hasta Chicureo.
Ambos soltaron unas carcajadas.
-Hablando en serio, agarré mi paracaídas y salté. Nadé hasta la isla y me refugié en una caverna en la costa. Mi teléfono satelital sobrevivió al impacto así que llamé a unos amigos que me recogieron en un bote sin decirle a nadie. Luego de eso me fui al fundo que le dije. Sabía que esta era mi oportunidad perfecta de retirarme, de dejar de fingir que disfrutaba mi trabajo. Esto es algo que no le he dicho a nadie, pero me empecé a hartar de la vida pública, es mucha presión, debes sonreír a todo el mundo y cuidarte siempre de quienes te acosan. No tenía privacidad. Supe ocultar muy bien ese malestar claro, este accidente llegó en el momento preciso. No obstante, sabía que nunca estaría completamente seguro, así que empecé a averiguar dónde encontraría ese retiro al que aspiraba…
-Bueno, quizás se retiró antes de tiempo ¿No cree?
-Llevaba más de veinte años activo. Ya no me interesaba en realidad hacer más cosas, es mejor así. Que el público me recuerde como lo que fui, antes de llegar a los cincuenta años y de demostrar cansancio. Además, si no era en ese minuto, no sería nunca, no podía desperdiciar la oportunidad.
-Don Pipe, esto es algo que le pregunto a todos aquí, y casi todos me dicen que no les importa, pero ¿No le da pena por sus fans?
-La verdad, sí, un poco. Esto sonará trillado, pero les debo tanto a ellos, así como ellos a mí… Cuantos sueños rotos, Estrella. Cuantos sueños rotos.
-Ese es el encanto de Friendship, Don Felipe. Es la isla al fin del mundo a donde van a parar todos los sueños del orbe, los realizados y los que no se realizaron. Esta es una isla mágica que alberga todas las esperanzas de la gente, sin que estas la sepan. El lugar más secreto del inconsciente colectivo mundial donde se albergan todos sus sentimientos.
-Eso es muy poético, Estrella ¿Te gusta la poesía?
-La verdad, sale en la placa del patio. Pero sí… sí me gusta la poesía, es un viejo pasatiempo mió.
-Mira, que bien ¿Te gusta leerla o escribirla?
-No, sólo leo. Me encantaría escribir algo, pero no es lo mío. Mi favorito es Calderón de la Barca
Hablaron confiadamente toda la tarde hasta que empezó a anochecer y se entraron. Le aprovechó de contar un par de anécdotas ya que empezaron a hablar de poesía. Resultó que Pablo Neruda también conocía la existencia y ubicación exacta de la isla y su sueño era convertirla en un centro de científicos y artistas, en una especie de “Paraíso de los Intelectuales” según sus propias palabras. Por desgracia, su muerte fue verdadera y el proyecto quedó en nada. Sus amigos de Friendship pensaron en enterrarlo allí, pero en Isla Negra le dieron una sepultura igual de digna. Por algo Friendship era el lugar donde se concentraban todos los sueños de la gente, como le dijo Estrella.

-Escucha, enclenque, estuviste casado dos años con mi hija. Doy por hecho que la satisficiste, como corresponde.
El rey más viejo se hallaba echado en su sofá con una camisa blanca sin mangas y una lata de cerveza sobre su panza, mientras hablaba con el rey más joven.
Para esa oportunidad Felipe se había sentado justo detrás del par, por lo que tuvo que aguantar toda la discusión mientras esperaba el show. Se trataba de un escenario simple, como de los clubes en los que había comenzado el artista que se iba a presentar, ubicado en la pared opuesta a las ventanas de la sala de estar. Durante el resto del día unas cortinas rojas lo cubrían. Junto a su sofá había arrastrado otro que tenía reservado para Estrella, quien dijo que le vendría a hacer compañía después del segundo acto.
-Suegro, puedo asegurarle que a su hija le di todo el amor del mundo y nunca le hice daño- le contestó Jacko con su dulce y aguda voz.
-¡Con eso se supone que me convenzas, alfeñique! Si hay algo que no tienes de negro son las ganas.
Se callaron en cuanto las luces se apagaron y apuntaron hacia el teatro.
Andy Kaufman subió al escenario, sonó  el tema de la película 2001 y prosiguió su show con una imitación de Elvis Presley, que en lugar de enfurecerlo más, fue lo único en toda la noche que le hizo gracia al rey original.
Durante su número, prosiguieron la discusión.
-Escucha, Jacko, amigo, compadre, a lo que voy es que le debes una a mi hija, y ya que yo no me puedo poner en esta ocasión ¡Eres tu quien debe solucionarle su deuda!
-Ya te dije que perdí el poder sobre todo mi dinero en cuanto entré a este lugar. Sólo me queda una pequeña cuenta en un banco de Suiza, y no supera el millón de dólares.
-Eso no me sirve, la cienciología le está cobrando quince grandes a Lisa. Estúpida cienciología- sacó un teléfono celular bastante anticuado por su tamaño, pero bien extravagante dada su decoración con joyas- Aló, ¿Está Adolfo?... ¡Pero cómo que sigue dormido! Esta bien, cuando despierte dígale que me diga donde guarda su fortuna… ¡No me mienta, todos saben que el viejo oculta un botín de oro en alguna parte de la isla!... Suficiente- colgó el teléfono y reunió todas sus fuerzas para incorporarse- voy a hablar con él, romperé el cristal de su cama de Blancanieves si es necesario.
Cuando logró ponerse de pie una alarma roja sonó en todo el edificio y docenas de empleados corrieron hacia distintos puntos. Elvis se sentó inmediatamente, en cambio Felipe fue el único que se incorporó y escucharon a un altavoz que decía: “Atención a todos nuestros empleados, tenemos un Código azul, cada uno ya conoce lo que debe hacer, se le pide a nuestros huéspedes que permanezcan sentados y tranquilos mientras resolvemos la situación.  Esto no es un simulacro, repito, no es un simulacro.”
Incluso el mismo Andy Kaufman bajó y se ubicó como si nada en su sofá.
Según alguien le explicó al nuevo huésped la idea era que permanecieran juntos.
Pero Felipe, incapaz de quedarse con los brazos cruzados buscó entre los distintos empleados del lugar que corrían de un lado a otro hasta que finalmente distinguió al señor Segismundo. Lo siguió a una distancia prudente, tomó el ascensor al último piso, Felipe lo siguió en el otro; Segismundo dobló en un largo y uniforme pasillo y se metió en una habitación cuya puerta decía: “Sólo personal de seguridad”. Felipe, haciendo caso omiso del letrero entró.
Se topó con otra escalera que subía a un piso que no figuraba en el ascensor, dicho nivel tenía una forma circular y sus paredes eran amplios ventanales que daban una visión panorámica de la isla. El contenido de dicho piso parecía ser el de una torre de control de un aeropuerto. Segismundo se encontraba sentado en un panel de computadoras con un micrófono y unos audífonos en los oídos.
-¿Qué está pasando?- Le preguntó Felipe al acercársele.
-Usted no debería estar aquí. Bueno, solo no me interrumpa, lo que haremos ahora es algo sumamente delicado.
-¿Por qué? ¿Qué pasó?
-Alguien trató de entrar a la isla, sólo hay una cosa que podemos hacer.
-¿Qué sería?
-Aló, Hola, ¿Hay alguien allí? Nibiru 2-0-1-2, aquí isla F-4-8-15-16-23-42 ¿Me copian? -Le gritó al micrófono.
“Isla F, aquí el comandante Xenú, les copiamos. Cambio.” respondió el aparato.
 -Tenemos un Código azul, repito, un código azul. Procederé a mover la Isla.
Felipe le clavó una mirada de asombro con los ojos más abiertos que tenía.
“Entendido. Estamos transmitiendo las coordenadas y la ruta de navegación. Cambio y fuera.”
-¿Cómo es eso de mover la isla?
-Será mejor que se sujete- Le advirtió Segismundo.
Agarró dos anchas palancas del panel y las tornó hacia abajo.
Lo que vino a continuación remeció a toda la isla. Un poderoso destello amarillo-blanquecino brotó de las costas, luego de los pastizales y finalmente el mismo edificio se convirtió en una auténtica bombilla, sumado a un estrepitoso zumbido que no dejó a nadie indiferente. El tiempo pareció detenerse unos minutos y luego desaparecer.
Cuando Felipe abrió los ojos aún tenía sus manos tapando sus oídos. Miró a su alrededor. Todo parecía igual.
-Muy bien, todo salió correctamente, mire- Le indicó una pantalla en una vieja maquina del tamaño de un refrigerador, mostraba un completísimo mapa del estrecho de Magallanes con un punto rojo que se desplazaba lentamente por él- La isla se mueve hacia un sector donde se perderá entre todas las demás islas del estrecho. Les costará volver a encontrarnos.
-¿Y nadie nos ve mientras nos movemos?
-Tendría que explicarle la teoría del campo unificado de Einstein para que me entendiera, pero no se preocupe, nadie nos ve.
-Esta isla cada día me asombra más.
-Sabe cuál es su problema, -le dijo mientras se sacaba los audífonos- está muy tenso, demasiado preocupado, y eso que ya lleva una semana en la isla. Baje ahora mismo y se dará cuenta que los demás huéspedes ya se habrán olvidado de este episodio. Ello confían plenamente en nosotros, eso es lo que le falta a usted.
-¿Y que me quede sentado sin hacer nada, mientras… esta isla se hunde, por así decirlo?
-En primer lugar, es posible, pero no probable ni necesario que tengamos que recurrir a eso, y en segundo, sino le gusta, cámbiese de isla, nosotros no lo obligamos a venir aquí, usted vino por su propia voluntad.
-Lo se… Tiene razón, disculpe si me enojé con usted. Supongo que el del problema soy yo.
Se retiró sin volver la vista atrás. El señor Segismundo quedó un poco preocupado por él.
Al descender a la sala de estar Felipe comprobó que efectivamente ya no había nadie alborotado y Andy se preparaba para volver al escenario y retomar su show.
Lo que más les acomodaba a estos personajes era la rutina, aferrarse al pasado e ignorar cualquier dejo de realidad. En ese momento Felipe se sintió en un auténtico acilo de ancianos y comenzó a arrepentirse de la decisión que había tomado.
-¿Dónde se había metido, Don Pipe, me tenía preocupada?- le preguntó Estrella al volver a su asiento.
-Tenía curiosidad por ver que pasaba y seguí a Segismundo.
-¿Hasta el último piso? ¿Cómo se le ocurre? Creí que le había pasado algo malo. Estas cosas solo pasan una vez cada diez años en Friendship, más lo que me asusto, no nos ha pasado nada malo hasta ahora, pero quien sabe, a la próxima quizá no tengamos suerte…
-Pero Elvis Presley se ve de lo más relajado, verdad. Es el que más tiempo lleva aquí, sin contar al Carlitos- En ese minuto Gardel estaba en su tratamiento de rejuvenecimiento en el laboratorio- y les da lo mismo lo que pueda pasar. Al final nunca pasara nada.
-… ¿Se siente bien, Don Pipe?
-Sí, si, no se preocupe.
Ese era otro defecto que él mismo se criticaba. Siempre ocultaba sus emociones, estaba acostumbrado a mostrar la cara y la persona que todos querían ver. Un auténtico maniquí. Tenía poca gente con la que compartía sus problemas personales. Quizás si lo hubiera conversado con alguien ahora no estaría en esa isla.
Mientras meditaba sobre eso, en el escenario Kaufman se paró con la cabeza gacha y las manos tras la espalda, como siempre solía hacerlo.
-Hola- miró con ojos tímidos y abiertos a cada lado del público- bueno, se que… tuvimos una leve interrupción, pero creo que llegó el momento de continuar… -Se dirigió al toca discos y lo encendió.
Realizó el número de quedarse quieto un buen rato y tomar agua, luego cuando menos se esperaba abría la boca de modo que pareciera que la ópera del disco la cantaba él.
Ya todos se lo sabían de memoria, menos Felipe a quien le pudo arrancar un par de risas que lo relajaron un poco.

-Ahora, creo que llegó el momento de que revisemos el correo- se dirigió tan tímido y vacilante como siempre a una mesita de una pata donde había un par de sobres.
-Los padres de Madeleine dicen que la van a sacar de esta isla porque les incomodaba todo el tiempo que pasaba “ju-gan-do” con el señor Jackson- hizo un gesto de comillas con sus dedos al pronunciar esa palabra.
Sacó algunas risas de los presentes, excepto, claro, de Michael.
-También nos llegaron algunas de las deudas de la Isla- sacó unos gruesos y casi desproporcionados lentes del bolsillo de su saco y se los puso- perdón, de Lisa. Es que tengo dislexia.
Un poco más de risas.
-Las deudas de Lisa Mary Presley- volvió a leer-. Súbanla, chicos.
Un par de empleados subieron una enorme caja al escenario, de un tamaño suficiente para guardar una lavadora. Para este chiste sacó risas más potentes, excepto, claro, de Presley.
-Veamos que tan mal está.
Abrió la caja, pero al hacerlo, del interior saltó una joven bien delgada, de trenzas, frenillos y lentes que gritó con una aguda voz:
-¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡USTEDES ESTAN VIVOS! ¡AAAAH!
Todos cruzaron miradas entre sí sin saber como reaccionar hasta que Andy se los confirmó:
-Esto no era parte del show- y saltó a esconderse tras bambalinas.
-Entonces si es parte del Show- le dijo Presley a Jacko.
-¿Está seguro, suegro?- preguntó Jacko que ya se encontraba escondido detrás de su sillón, pisándole los pies a Felipe.
-Tú conoces a Andy, siempre dice que no es parte de su número, pero al final…
-¡AAAAH! ¡No lo puedo creer, tú eres Elvis Presley! ¡AAAAH!- dijo la joven que saltó del escenario y abrazó fuertemente a Presley- ¡Esto es increíble! ¿Dónde está Michael?
Sin que nadie se diera cuenta, Jacko se había escabullido hacia la salida, quienes lo vieron salir notaron que traía puesta una máscara de Guy Fawkes.
-Siempre anda con esa máscara debajo de su chaqueta, en caso de que tenga que salir huyendo- le dijo un empleado a Felipe, quien venía acercándose junto a otro. Se notaba que estaban indecisos entre detener a la niña o dejar que la función continuara.
-Yo si creo que no es parte del show…-Dijo Felipe y se dirigió donde la joven.
La tomó en brazos y la llevó fuera de la sala de estar. Era bastante ligera, y mientras la cargaba no paraba de gritar su nombre. Finalmente, cuando ya estaban en el pasillo sin nadie más la puso en el suelo. Era bastante chica, no debía superar el metro y medio de estatura.
-¡Felipe Camiroaga! ¡Sabía que tú no estabas muerto! ¡Lo sabía! Por eso vine hasta este lugar, yo siempre supe que ninguno de ustedes estaba muerto, pero la principal razón por la que vine hasta Magallanes fue por ti. ¡Te amo, Felipe!
-¡Shu!, guarda silencio. Si no te calmas de sacaran de aquí a patadas.
La tomó de los hombros para hacer que dejara de saltar, tuvo que inclinarse bastante para ello. Luego procuró ser lo más cortes que pudo para tranquilizarla.
-Primero, ¿Cómo de llamas?
-Estefanía.
-Que bonito nombre. Bueno, escucha Estefanía, tú no deberías estar aquí.
-Lo se, fue toda una odisea, incluso me detectaron, ¿verdad? Por eso fue la alarma, y ese zumbido que casi me revienta los oídos. Pero tomé todas las precauciones, me metí por donde menos sospecharan, fui sumamente inteligente, porque ellos empaquetan la correspondencia en…
La dejó hablar todo lo que tenía que decir. Describió su operación hasta con los detalles más mínimos, tendía a volver sobre algunos y desviarse en intentos de abrazo a Felipe. Cuando terminó de explicar su “Misión secreta” y comenzó a hablar del comienzo de su investigación, desde que se supo la noticia de la tragedia en Juan Fernández, Felipe la interrumpió.
-Escucha, sé que te luciste y todo, pero como te habrás dado cuenta haz descubierto algo que no debías. No se lo que hagan con tigo, pero seguramente no será nada bueno.
-No importa, valdrá la pena ahora que sé que estas vivo. Por favor dime, Felipe, ¿Por qué fingiste tu muerte?
-Porque… -dio un largo suspiro- por un error. Creí que aquí tendría más paz. Pero me equivoqué.
-… ¿Eso quiere decir que volverás?
-No puedo hacer eso, la gente me odiaría, y además me preguntarían dónde estuve, eso no lo permitirían los de este lugar.
-¿Entonces eres un prisionero?
-No, no es así, es que… Sabes, es increíble que haya gente tan fanática como tú queriendo entrar a este lugar, cuando yo quiero salir.
-Salgamos juntos, entonces.
Felipe no supo que contestarle. En ese minuto entraron tres guardias de seguridad y detrás de ellos iba Kaufman, quien dijo: “Les dije que no estaba bromeando”.
-No sean duros con ella, por favor.
-Lo intentaremos, señor Camiroaga- dijo Segismundo, quien se asomó desde la sala de estar, con un tono de voz indiferente- desgraciadamente la pequeña sabe demasiado.
-Será mejor que no intentes nada, niña- le gruñó uno de los guardias.
-¡No soy niña, tengo dieciocho años!
Eso fue lo último que gritó. Siguió a los guardias sin oponer resistencia. Hacia el final del pasillo se volteó un instante para decir:
-Felipe, por favor vuelve.
Cuando todos partieron nadie notó que el nuevo huésped se quedó un buen rato solo en el pasillo.

Al día siguiente bajó a la clínica. Salvo por sus propios pasos no sintió ningún ruido, sólo los sonidos de las maquinas médicas y los estanques de burbujeantes líquidos. Hacia el final de dicho nivel se encontró con Andy Kauffman revisando unos datos en un computador.
-Hola, Andy ¿Supiste que pasó con Estefanía?
-Yo, creo que te refieres a la niña- le contestó con una de sus voces de idiota sin apartar la vista del monitor.
-Sí, a ella me refiero, ¿Supiste algo?
-La… Bajaron aquí anoche, y… creo que… me borraron la memoria.
-¿A ella también se la borraron?
-¡Posiblemente, capitán Kirk!- dio un ligero brinco en su silla, pero sin despegar la vista de la pantalla.
-… Ok, gracias de todas formas.
No se podía discutir con él así. No sabía si le tomaba el pelo o en verdad lo habían dejado así al manipular su mente. Felipe dio media vuelta y se dirigió al ascensor. Cuando ya se había alejado unos metros Kauffman presionó un botón y apagó el computador.
-Camiroaga, creo que puedo ayudarte- le dijo con su voz normal y un verdadero interés.
Felipe se devolvió, ahora Kauffman se había puesto serio.

Ambos veteranos ídolos se dirigieron a la sección de tecnología más avanzada de la clínica. Felipe al ir curioseando entre los  distintos tubos de ensayo, cápsulas de petri y demás equipo de las mesas de trabajo distinguió varios frascos amarillos con lo que parecía cigotos humanos en su interior. Tomó con cuidado uno de ellos y vio que su etiqueta decía “Führer 08”.
-A esta ala le llamamos la “Sección de identidad” Aquí realizamos clonaciones y cirugías reconstructivas, Michael Jackson prácticamente vive aquí. De hecho vino aquí anoche luego del incidente con la niña. Ven, te presento a mi clon, Tony Clifton.
Andy accionó un interruptor y una cortina metálica descubrió un tubo vertical de gran diámetro con un gordo personaje en su interior, de lentes oscuros y aparentemente dormido de pie.
-Lo uso para algunas rutinas.
-¿Qué es esto? Parecen las manos del joven manos de tijera- le preguntó Felipe sosteniendo unos guantes que verdaderamente se asemejaban a ellos.
-Oh, eso, es una historia un poco larga. Verás, durante los setenta trajeron a algunos prisioneros políticos aquí, por supuesto que Segismundo se opuso, pero fue la única manera de que nos dejaran operar en paz. De todos modos ayudó bastante a mitigarles el sufrimiento a los detenidos, con nuestra tecnología de borrado y lectura mental extrajimos información de la mente de muchas personas sin tener que torturarlas o someterlas a violentos interrogatorios. Incluso poseemos la capacidad de extraer información de la mente de gente muerta y luego resucitarla, de hecho, esas manos eran el primer prototipo de prótesis para un cadáver que nos llegó sin manos, déjame acordarme de su nombre, creo que era músico, Víctor algo...
-¡¿Víctor Jara?!
-Sí, ese mismo. En fin, estábamos listos para resucitarlo después de sacarle la información de su cerebro, pero una británica de apellido Turner optó por respetar sus restos.
-Increíble- se limitó a decir Felipe y devolvió con cuidado las manos, casi como si fueran algo sagrado, a la repisa de donde las había sacado.
-Ahora, lo que tú necesitas es poder volver al exterior- exclamó mientras se frotaba las manos.
-No quiero ser Felipe Camiroaga, de nuevo. Pero al mismo tiempo aún me siento con ganas de ayudar a la gente.
-Entiendo… qué te parece esto- se sentó ante otro computador y comenzó a teclear- te haremos una nueva identidad, ¿Te parece la de un millonario filántropo?
-Quizás… quizás la de un empresario agrónomo. Quiero algo que me mantenga en el campo o cerca de él, ni siquiera con mucho dinero.
-Necesitarás dinero para ayudar a la gente.
-Entonces… de acuerdo, que así sea. ¿Cuál sería mi nombre?
-¿Luciano Bello? Mala idea- borró lo que había tecleado- que tal Alejandro Bello.
-Porqué no, me gusta ese nombre.
-Muy bien, tu nuevo nombre será Alejandro Bello y serás un empresario agrónomo y filántropo de la séptima región. Sólo nos falta tu rostro. Ven, te haré un contracara.
En ese minuto Felipe tenía una vaga idea de lo que sería. Una vez que Andy tenía todo listo su sospecha se confirmó. “Contracara” era la jerga que tenían para cirugía reconstructiva.
Para la cirugía Felipe se ubicó en una cama similar  a la de un dentista. Sobre él colgaba una esfera y de ella docenas de brazos mecánicos y rayos láser que al parecer iban a proceder la cirugía.
-Más o menos así quedaría tu rostro- Andy le mostró una foto impresa en blanco y negro de una cara hecha digitalmente- No es muy distinta, si crees que no es la adecuada le puedo sumar un oscurecimiento de tu piel.
-No, así está bien.
-¿Estás seguro de esto?
-Nunca había estado tan seguro en semanas. Sólo hazlo, Andy.
-Muy bien- se puso unos lentes de laboratorio- preparando brazos cirujanos.
Las extremidades mecánicas comenzaron a girar y se dispusieron no muy lejos de su rostro listas para trabajar en cualquier momento.
-Aplicando anestesia…
-¡Alto!
Ambos giraron para ver quién los interrumpía. Estrella bajaba del ascensor en el último momento antes de la cirugía.
-¡Por el amor de Dios, Kaufman, ¿Qué ibas a hacerle?!
-Él me lo pidió, señora- le contestó mirando hacia el suelo y nuevamente con su voz de estúpido.
La enfermera se dirigió al panel de control donde estaba el comediante, presionó unos botones y los brazos volvieron a ascender.
-Felipe ¿qué ibas a hacer?
-Esta bien, Estrella, yo se lo pedí- le dijo un poco desorientado.
-¿No sabes que esto lo debe realizar un médico y no este farsante aficionado?
-Pues tráeme al médico, es lo que quiero, en serio. Quiero irme de la isla y empezar una nueva vida.
-Pero… no, no quiero que te vallas.
-Yo tampoco quiero dejarte, fuiste una gran amiga, en serio. Pero necesito hacer esto…
Los efectos de la anestesia ya lo estaban venciendo.
-Ahora por favor, tráeme un médico. La función debe continuar- le sonrió y le acarició vacilante la mejilla-… Te extrañaré Estrella.
Fue lo último que alcanzó a decirle antes de caer rendido en la cama de operaciones.
Estrella dijo dos palabras más, pero Felipe sólo pudo percibir el movimiento de sus labios, ningún sonido. Todo se volvió borroso y quedó inconsciente.


Friendship siempre ha destacado por la calidad de su servicio. Cada huésped al que recibe este centro de recreación y retiro es recibido con el mejor de los tratos desde que pone un pie en la ignota isla. Si bien es conocida por lo dificultoso y extenso de sus trámites, estos incluso llegan a ser hechos por los mismos empleados del recinto para no agobiar a sus clientes. Es de este modo que el centro reafirma su compromiso y fidelidad con cada miembro que pasa por sus dependencias, incluso sus servicios prestados en salud médica y espiritual rayan en la beneficencia, sin importar que estos no recordarán absolutamente nada del gran favor que se les hace ni de su paso por la isla.
El cliente Luciano Bello, por ejemplo, a pesar de demostrarse malagradecido e inconforme con el ambiente de Friendship recibió una cirugía gratuita y todo un cambio de identidad, con todos los trámites burocráticos necesarios para llevar su nueva historia a cada registro civil del país y de la séptima región donde se le reubico.
Aunque dicha labor le costó horas de incansable papeleo y por supuesto un gran desagrado al misterioso señor Segismundo, gerente del recinto, este lo recuerda como uno de sus mejores clientes a sus demás huéspedes.
Actualmente el señor Bello posee una modesta fortuna, además de varios terrenos más hacia el sur del país que ha convertido en reservas ecológicas. Su labor ambientalista se ha comparado con la del también empresario Douglas Tompkins.