Bastante inspirador. Una maestral crítica a los totalitarismos hecha por el genial Charles Chaplin.
Lo pongo porque reune un análisis bastante correcto e interesante de qué lleva a los países a los totalitarismos, proceso que comienza con la maquinización y la revolución industrial, como dice Chaplin. Esto último es aprovechado por los déspotas para, en lugar de incentivar el desarrollo lineal y benefactorio de la sociedad, convertirlo en un instrumento para aferrarse al poder con más fuerza que antes.
En 1984 se planteaba el mismo problema: ¿Cómo podían mantener los dépostas girando las ruedas de la industria sin mejorar la calidad de vida de las masas y así convertirse en una potencial amenza? La respuesta era clara: Guerra, continua e interminable, mantiene a las masas ocupadas y sobra lo suficiente, no mucho, pero suficiente para que los de arriba se den los lujos que se dan sólo los de arriba y nadie más.
También lo pongo pensando en la entrada anterior, de un planeta donde un dictador a proscrito la tecnología para evitar que la sociedad pase por todo un proceso que lleva a múltiples beneficios, pero también problemas para la sociedad. Un ideal proteccionista y paralizante. Toda una aberración. Es como decidirse a no aprender a caminar porque tememos a caernos (¡Viva la tecnología!).
Chaplin alerta a las masas sobre este círculo vicioso antes de que se cumpla, y se reorienten los esfuerzos humanos e industriales para construir una sociedad mejor.
El mismo mensaje de Star Trek, la tecnología nos lleva por nuevos caminos, pero debemos saber ponerla en el camino del desarrollo y la felicidad de la humanidad. Toda dictadura es mala, y toda ideología prescindible, más que ideología se necesita la mentalidad que promuve Star Trek, valores simples como los del esfuerzo, la inteligencia, la solidaridad y la razón.
"En este mundo hay lugar para todos y la buena tierra es rica y los puede porveer a todos"
Quizás no sea siempre cierto por la velocidad a la que se reporduce la población mundial, pero debemos saber superar eso, con inteligencia y compasión.
El mundo feliz de Aldous Huxley también cabe en la categoría de totalitarismo, el mensaje es que en vez de moldear a las personas debemos, idealmente, aceptar a todo lo que salga del útero de las madres y construir un mundo donde haya espacio para todos ellos, donde se puedan desarrollar y ser felices, integrarse y desenbolverse con sus sueños y gustos.
Será dificil, pero si trabajamos juntos es posible.
Para los que quieran ver el vídeo:
Y el dicurso, en español, a continuación:
“Lo siento, pero no quiero ser emperador. Eso no es lo mío. No quiero gobernar o conquistar a nadie. Me gustaría ayudar a todo el mundo, si fuera posible: a judíos y gentiles; a negros y blancos. Todos queremos ayudarnos mutuamente. Los seres humanos somos así. Queremos vivir para la felicidad y no para la miseria ajena. No queremos odiarnos y despreciarnos mutuamente. En este mundo hay sitio para todos. Y la buena tierra es rica y puede proveer a todos.
El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido ese camino.
La avaricia ha envenenado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de odio, nos ha llevado al paso de la oca a la miseria y a la matanza. Hemos aumentado la velocidad. Pero nos hemos encerrado nosotros mismos dentro de ella. La maquinaria, que proporciona abundancia, nos ha dejado en la indigencia. Nuestra ciencia nos ha hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y faltos de sentimientos. Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco. Más que maquinaria, necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá. El avión y la radio nos han aproximado más. La verdadera naturaleza de estos adelantos clama por la bondad en el hombre, clama por la fraternidad universal, por la unidad de todos nosotros. Incluso ahora, mi voz está llegando a millones de seres de todo el mundo, a millones de hombres, mujeres y niños desesperados, víctimas de un sistema que tortura a los hombres y encarcela a personas inocentes. A aquellos que puedan oírme, les digo: “No desesperen”. La desgracia que nos ha caído encima no es más que el paso de la avaricia, la amargura de los hombres, que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los dictadores morirán, y el poder que arrebataron al pueblo volverá al pueblo. Y mientras los hombres mueren, la libertad no perecerá jamás.
¡Soldados! ¡No os entreguéis a los déspotas, hombres que os desprecian, que os esclavizan, que gobiernan vuestras vidas; diciéndoos qué hacer, qué pensar y qué sentir! Que os lavan el cerebro, que os mal alimentan, que os tratan como a ganado y os utilizan como carne de cañón. ¡No os entreguéis a esos hombres desnaturalizados, a esos hombres-máquina con inteligencia y corazones de máquina! ¡Vosotros no sois máquinas! ¡Sois hombres! ¡Con el amor de la humanidad en vuestros corazones! ¡No odiéis! ¡Sólo aquellos que no son amados odian, los que no son amados y los desnaturalizados! ¡Soldados! ¡No luchéis por la esclavitud! ¡Luchad por la libertad! En el capítulo diecisiete de san Lucas está escrito que el reino de Dios se halla dentro del hombre, ¡no de un hombre o de un grupo de hombres, sino de todos los hombres! ¡En vosotros! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder, el poder de crear máquinas. ¡El poder de crear felicidad! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer que esta vida sea libre y bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la democracia, empleemos ese poder, unámonos todos. Lucharemos por un mundo nuevo, por un mundo digno, que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la juventud un futuro y a los ancianos seguridad. Prometiéndoos todo esto, los déspotas han subido al poder. Pero mienten. No han cumplido esa promesa. ¡Ni la cumplirán! Los dictadores se dan libertad a sí mismos, pero esclavizan al pueblo. Ahora, unámonos para liberar el mundo, para terminar con las barreras nacionales, para terminar con la codicia, con el odio y con la intolerancia. Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso lleven la felicidad a todos nosotros. ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!"
El mismo ideal del capitán Kirk: En la vida debe haber metas, pero también no devemos olvidar el cariño y la compañía de nuestros seres queridos. Es un poco cursi, pero una vida en verdad es incompleta si no hay amor en ella, los mismos extraterrestres de Contacto lo dijeron: "El tenernos los unos a los otros nos ha hecho más fácil la soledad de este inmenso universo".
Hermoso. Incluso cuando nos volvamos seres inmateriales dentro de un millon de años de evolución seguiremos sintiendo eso. Que hermoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario