domingo, 6 de marzo de 2011

¿Por qué eres Hindú, Khan?



Hablamos de uno de los personajes más recordados de Star Trek, y de su enemigo más taquillero, el cual les dio la mejor película de la serie original: Star Trek, The wrath of Khan.
Veamos un poco de este personaje: Khan Noonien Singh, es un superhumano, creado mediante eugenesia e ingeniería genética en el Norte de la India. En su época, llegó a dominar más de un cuarto de la Tierra, desde Asia hasta Medio Oriente. Khan gobernó con mano firme durante cuatro años un imperio en el que mantenía bien a las masas, pero las privaba de libertad, “Como animales de corral que debían ser domados” según el Sr. Spock. Es considerado un dictador benigno, cuya influencia evita guerras civiles y masacres, pero pronto entra en guerra contra otros tiranos en las llamadas guerras eugénicas, hasta perder el poder en 1994.
Además este ególatra dictador representa varios aspectos del Súper-Hombre de Niezsche, como ya he comentado antes en este blog. Más allá de sus habilidades políticas posee un gran intelecto y una fuerza física cinco veces superior a la del hombre común, junto con una capacidad de regeneración formidable.
Ahora, volviendo a nuestra pregunta, ¿Por qué el dictador más grande de la historia es Hindú?
Veamos el origen de su nombre: Khan está evidentemente inspirado en Gengis Khan, mongol que conquistó y construyó el imperio más grande, geográficamente hablando, de la historia ubicado, precisamente, en Asia.
Y como dato freak: El nombre del personaje, fue finalmente elegido por Gene Roddenberry como homenaje a uno de sus compañeros en la Segunda Guerra Mundial, Kim Noonien Singh, con la esperanza de volver a contactar con él.[] El cambio del nombre de pila añade el título Kan,[] que en varias lenguas asiáticas significa «grande»[ ]y se aplica a los grandes príncipes y jefes.
También se puede agregar que en el guión original del episodio Space Seed (Donde Khan hizo su primera aparición), escrito por Carey Wilber, el personaje de Khan era un superhombre de origen nórdico llamado Harold Erricsen (Aquí podemos detectar más intenciones de relacionarlo con las ideas mal llamadas nazis de Nietzsche). Sin embargo, en el borrador final Khan es de ascendencia india
¿Por qué India finalmente? ¿Por volverlo más exótico? Si fuera mongol sería evidente la poca imaginación de los guionistas, y si fuera chino quizás no sería tan taquillero, después de todo el papel del asiático de la serie lo tenía el señor Súlu (Y japonés descartado automáticamente, pues la Segunda Guerra Mundial se había terminado sólo dos décadas después de este episodio).
Además, podemos apreciar en Space Seed que uno de los mecanismos de Khan para concentrar y ampliar su fuerza física es una especie de meditación que realiza en pocos instantes, quizás con gestos demasiado estereotípicos. Así podríamos sumarle al personaje un dominio de la energía interna del ser humano gracias a metodologías de alguna religión de la India, así como el Sr. Spock también posee habilidades telepáticas basadas en la meditación y control del potencial síquico humano.
Y en el mismo episodio, la historiadora Marla McGivers afirmó que Khan provenía del norte de la India, de la etnia Sikh, quienes destacaban por ser grandes guerreros.
¿Pero podríamos sacar alguna lógica de anticipación geopolítica que debieron usar los guionistas para darle esta nacionalidad? Veamos
Como ya he dicho, Los Estados Unidos habían peleado hace poco la Segunda Guerra Mundial, conflicto en el que el dominio del mundo, o de gran parte de la hegemonía, la pelearon tres superpotencias, El Tercer Reich, La Unión Soviética y los Estados Unidos.
La primera fue derrotada y descartada para pelear otro conflicto similar en el futuro. Así, Europa dejó de ser definitivamente continente potencia y el dominio del mundo se lo pelearon dos imperios totalmente nuevos, el soviético y el norteamericano.
Ahora, los guionistas estaban ubicados en plena guerra fría, ansiosos de ver el fin del comunismo, por lo que tomando en cuenta la línea de producción de la serie, que abogaba por la libertad (por no decir el nacionalismo yankee) se quedaron con la idea de que no sería Rusia quien iniciara una Tercera Guerra Mundial.
No obstante, seguro debieron tener alguna idea de lo que sería la también nación comunista China, el gigante asiático que hoy asoma como la competencia de Estados Unidos; Y como no, fue la nación que tuvo la oportunidad de conquistar América mucho antes que Colón (La desconocida historia del general Zheng), pero por problemas internos no fueron capaces de sacar la mirada de sus fronteras. Hoy parece ser que si tienen la estabilidad necesaria para hacerlo, pero también puede ser que los guionistas pensaron que caería junto con Rusia (Recordemos que aún no se daba una separación fuerte entre ambas naciones para el ´67).
De todos modos y observando el escenario actual podemos vislumbrar una coexistencia más o menos pacífica entre China y Estados Unidos. Sólo repasemos un poco:
Los imperios más duraderos, y consecuentemente, influyentes de la historia fueron aquellos que partieron sus conquistas y dominaciones a un ritmo lento, pero seguro, en el cual herían la menor cantidad de sentimientos al adquirir nuevos territorios, de modo que la asimilación fuera más efectiva y así evitara oposiciones internas que los llevaran a su división.
Estados Unidos, por ejemplo, mantuvo un bajo perfil respecto a las naciones poderosas. Se mantuvo aislado y concentrado en su territorio, de modo que sus trece Estados en la costa Atlántica llegaron a cincuenta en menos de doscientos años que sumaban la costa pacífica y varios ex estados de México (Con sólo el rencor de algunos nativos americanos, mientras que los mexicanos lejos de odiarlos les imploran que los acepten en su país). Recién entró en el ámbito internacional para la Primera Guerra Mundial, cuando ya estaba bien cohesionado su imperio.
Los Nazis, en cambio, se propusieron a crear el imperio más grande de la historia lo antes posible; De hecho muchos historiadores afirman que el principal error estratégico de Hitler fue el apuro, casi la ansiedad por hacer las cosas, y el descontento de los países invadidos que fue bastante útil para desmembrar el Reich.
Pero volviendo con China, esta sí se ha tomado su tiempo. Ya con un gobierno menos dictatorial y con una economía fuerte ha ido dominando varios mercados de influencia a lo largo del orbe y haciendo sentir su influencia poco a poco en distintos países, sumado a toda la diplomacia que han hecho en el último tiempo tiene ganado el respeto de las naciones más poderosas de modo que hay pocas razones para que se enfrenten Estados Unidos y China.
Así, tenemos a Europa, Rusia y China descartadas, ¿Para dónde fijar la atención para el próximo Gran Imperio?
Sin sacar la mirada de Asia: La India. Junto con China ambas tienen un programa espacial y se perfilan como naciones con mucho potencial.
Eso lo sabemos gracias a que vivimos en el “Futuro” de los guionistas, pero sin poder vislumbrar todo eso ¿Qué los pudo llevar a la India?
Poner la mirada en Asia sería lo más razonable, es donde está acumulada la mayor parte de la humanidad. Aquí está el ser humano, no el anglosajón de ojos azules que siempre es el primero en pisar tal cuerpo celeste, aquí es donde está la raza que dominará, por lo menos en número, el futuro.
América Latina no se perfila como el escenario ideal, pues es un continente aún joven. Y respecto a África, ni hablar.
En Asia tienen miles de años de historia encima, y al lado tienen a Medio Oriente, con más historia aún y hoy influyente por el petróleo. Era lógico que el imperio más grande de la historia tomara estos dos territorios. Sumado a todo lo anterior, las naciones descartadas y las características propicias para Khan, (Sikh y dominio de su mente-cuerpo) llegamos a la India.
Ahora, si sería un imperio que caería pronto, como lo hizo el de Khan, también seguiría la fórmula precipitada que usaron los nazis.
La historia es cíclica, y el hombre siempre es el mismo, no se extrañen que diga que se repetirá el mismo esquema. Me las daré de George Orwell:
Hitler era austriaco, pero se trasladó al imperio alemán que vislumbró como uno más poderoso que su hogar, y el hecho de que austriacos y alemanes fueran prácticamente hermanos se lo permitió. Khan era Hindú, y si bien son cientos las razas que comparten Asia el sólo hecho de pertenecer a esta región lo ayudó a tomarse el poder en ésta.
Ahora, en nuestro escenario geopolítico actual teniendo a un mundo que parece haberse acostumbrado al estado bipolar heredado de la guerra fría, con China y Estados Unidos a la cabeza, tendría que venir a irrumpir una tercera súper potencia que rompiera ese equilibrio. Si bien la India tiene basto territorio y gente son muchas aún sus debilidades, pero podemos decir que un hábil político como Khan y sus súper hombres pudieron solucionar buena parte de ellas para tener la capacidad de anexar más territorio a sus dominios, Así como Hitler levantó a Alemania de la Primera Guerra Mundial antes de iniciar la segunda con sus conquistas.
Tendría que ser un caudillo igual de ambicioso, y un tanto impaciente para crear su propio imperio, el cual se tomara a una de las superpotencias (China) y que también expandiera sus fronteras hacia Medio Oriente.
En Space Seed se dice que fueron las disputas con otros tiranos de la región lo que llevó el imperio a su fin, pero para actualizarlo un poco podemos sumar a la clásica intervención de Estados Unidos para liberar China (repitiendo un poco lo que se dio con la Francia dominada por los nazis) después de todo, Khan y sus seguidores fueron a parar a una cárcel en Australia, en el mundo anglosajón.
Así, con un poco de imaginación e inspiración en la psicohistoria de Asimov y futurología en general, podemos inferir todo este escenario bastante coherente y actualizado para un nuevo conflicto bélico. No he tenido el privilegio de leer alguna de las novelas que se han escrito en torno al personaje de Khan, pero es lo que anticipo usando sólo la lógica, sin copiar las ideas de esos otros autores trekies y de paso anticipando el escenario para una posible próxima gran guerra (No en los ’90, claro, sino para cuando ya no haya tanta pobreza en la India…).
Conflicto al cual hay que sumar, por cierto, los productos de la incipiente ingeniería genética en la que no ha habido cabida para decepciones, hasta ahora. Si sigue con sus asombrosos avances, en cualquier minuto veremos como los políticos comienzan a firmar leyes para regular ese asunto (como en la película El 6° Día). Aún así, es posible que un país que combina varios vacíos legales y harta tecnología como la India sea la cuna del próximo Adolf Hitler genéticamente perfecto (Sin interiorizar en el origen Hindú del concepto “Ario”, a menos que esa haya sido la intención de los guionistas…).
No es por ofender a los hindúes, pero como se mostró en la serie estos súper hombres serán de distintas razas, pues todas tienen un potencial por ser explotado desde sus genes, y por lo mismo todas tendrán ese espíritu de dictadores, pues como dijo Spock: “Lo que no consideraron los científicos es que una habilidad superior conlleva a una ambición superior”.
Publicado, nuevamente, en la página Sitio de Ciencia Ficción, sin alterar ninguna palabra:

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