Cuando trabajé en el especial 666
del The Clinic, centrado en el Diablo, me tocó hacerle una entrevista a Álvaro
Lillo, bajista de Watain, una de las bandas de black metal más importantes a
nivel mundial. Lillo, por supuesto, tenía una visión muy especial del
Diablo: “El Diablo no es ese seudohombre cornudo que han caricaturizado
cristianos desde su porquería de era. El Diablo es energía, una fuente de
poder mística y por ende poco
comprendida”, me comentaba el penquista por celular (lo llamé por whatsapp)
desde su hogar en Hamburgo. “No es algo intrínsecamente maligno, el Diablo al
final es el reflejo de uno mismo. Todos tenemos un diablo interior”, remataba
Lillo.
Blog de Historia, Cine, Fantasía, Ciencia Ficción y Terror. Aquí podrán encontrar cuentos y reseñas de su servidor
lunes, 15 de mayo de 2017
domingo, 7 de mayo de 2017
La Bella y la Bestia: De dragones y arcángeles
![]() |
La Bella y la Bestia, 2017 |
Con esta nueva versión con
actores de carne y hueso, entre ellos Emma Watson y Ewan McGregor, Disney
recuperó la clásica historia animada de la Bella y la Bestia. Y como no podía
faltar, los genios de Disney se tomaron la libertad de meter un par de símbolos
ocultos en este remake.
Me refiero a uno que podemos
apreciar desde la primera escena de los créditos, cuando vemos al clásico
castillo de Disney desplegarse ante la pantalla, lo primero que vemos es un
detalle nuevo: una estatua de San Miguel Arcángel en la punta del mástil más
alto.
Un detalle con harta connotación,
en especial si tomamos en cuenta que el mismo San Miguel vuelve a ser visto hacia
el final de la película. Cuando el hechizo se rompe, y el castillo se
transforma de tenebroso en esplendoroso, vemos una trasmutación sencillamente
notable: un dragón de piedra que adornaba la cúspide de uno de los torreones,
se convierte en un San Miguel dorado aplastando al demonio. ¿Elocuente? Más de
lo que parece.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)